Desmontando mi mundo
Hola,
¿Os han presentado alguna vez a alguien que se parece a...? Y ya no digo a alguien famoso, sino que se parece algún conocido. Ayer me paso y, durante una décima de segundo, el mundo se paro y se desmontó.
Ayer vino a la oficina, Roger con su Gabri (2 meses, unos 40 cm, unos 10Kg) para presentárnoslo en sociedad, y fardar de niño de paso, y con él venia su mujer. Cuando pasó por la puerta, y durante la fracción de un segundo, el tiempo se paró (quizá cosa de Hiro Nakamura) porque por la puerta estaba entrando Neus, aquella que enamoró a mi corazón, que meses mas tarde rompería. Fue como cuando lees un texto mal escrito, pero aún así tu cerebro es capaz de leerlo, porque imagina que con aquellas letras, se forma esa palabra. Una vez mi cerebro, empezó a ver la realidad y a no hacer conjeturas erróneas, hay que admitir, que si me dicen que son hermanas, me lo creo.
¿Os habéis planteado nunca la posibilidad de descubrir, que el novio o novia, mujer o marido, amiguete o amiguita, de aquel compañero de trabajo, gimnasio, o lo que sea, con el que te llevas tan bien, sea alguien quien una vez os importo? Sin cambiar nada , todo se rompe.
Adéu.
¿Os han presentado alguna vez a alguien que se parece a...? Y ya no digo a alguien famoso, sino que se parece algún conocido. Ayer me paso y, durante una décima de segundo, el mundo se paro y se desmontó.
Ayer vino a la oficina, Roger con su Gabri (2 meses, unos 40 cm, unos 10Kg) para presentárnoslo en sociedad, y fardar de niño de paso, y con él venia su mujer. Cuando pasó por la puerta, y durante la fracción de un segundo, el tiempo se paró (quizá cosa de Hiro Nakamura) porque por la puerta estaba entrando Neus, aquella que enamoró a mi corazón, que meses mas tarde rompería. Fue como cuando lees un texto mal escrito, pero aún así tu cerebro es capaz de leerlo, porque imagina que con aquellas letras, se forma esa palabra. Una vez mi cerebro, empezó a ver la realidad y a no hacer conjeturas erróneas, hay que admitir, que si me dicen que son hermanas, me lo creo.
¿Os habéis planteado nunca la posibilidad de descubrir, que el novio o novia, mujer o marido, amiguete o amiguita, de aquel compañero de trabajo, gimnasio, o lo que sea, con el que te llevas tan bien, sea alguien quien una vez os importo? Sin cambiar nada , todo se rompe.
Adéu.
Juer, que puñetera casualidad!
ResponderEliminarA mi me paso pero al contrario. Un tio, hace poco estaba completamente covencido de que yo era una antigua "novia" de él. Y por más que se lo decía no se lo podía creer jaujauajaua
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