No dejes para mañana
Está a punto de hacer diez meses que no estás y desde hace unos días un amigo está allí donde estéis. No, no tenía mi edad, el acababa de empezar a trabajar cuando yo nací pero me lo encontré al llegar donde estoy ahora. Yo debía de acabar la EGB cuando el empezó a trabajar aquí y se marchó con el primer ERE. La mejor definición que se puede hacer de él es que era una buena persona, pero de las de verdad, de las que siempre presentaba una buena sonrisa y predisposición a ayudar de verdad a cualquiera que lo necesitara, aunque este le hubiera puteado y por dentro suyo no le fuera de su agrado. Esto era de aquellas cosas que me explicaba las cientos de veces que fuimos a comer juntos. Amante de la cerveza, de ponerle tabasco a los huevos fritos, con el que podía comer tranquilo picante sin oir quejas. Siempre remojado con una cerveza. En un bar del que fuimos muy asiduos a la hora de comer nos guardaban a los dos empanadillas de las mas picantes, mientras al resto les daban de las que el