De vuelta

Hola,

Ya está, se acabaron, habrían podido ser mejores, pero ya han sido. He estado visitando ciudades del sur de la península. El lugar de partida siempre era Sevilla, una ciudad a la que solo le falta mar, para ser perfecta. Allí todo va a otro ritmo, y no porque sea verano, y todo es diferente, muy suyo. La calor, soportable, son peores 28 grados de Barcelona que 38 de Sevilla. Allí entiendes tanta devoción, ya que todas las iglesias, y hay muchas, pero muchas, son luminosas y coloristas. Vamos, que no dan miedo como las del resto del país. La gente va a otro ritmo, siempre de 21 botones, hasta para ir a comprar el pan, con sus horarios muy particulares, de 9 a 13 y de 18 a 22, y con sus costumbres muy suyas. Mucha devoción por las vírgenes, casi todos los templos están dedicados a alguna, y por encima de todas, La Macarena. Otra diferencia, es que todo es blanco, muy blanco, y edificios no muy altos. Y si sales de la ciudad, todo son olivos y toros. Lo malo, lo intrincado y estrecho de sus calles (ahora entiendo la manía de Alatriste de andar por el medio de la calle,para evitar sorpresas), lo mal que conducen, y que toda calle que se precie, solo tiene adoquines o piedras, un suplicio.

Tanto ir de aquí para allí me deje muchas cosas ver, pero de lo que vi, esto es , una pizca, de lo que merece la pena volver a ver.
Si vas a Sevilla, puedes ver el campo del Betis, o del Sevilla, la macarena,tienes que ir a la catedral, subir a la Giralda, o tocar los pies de la tumba de Colón (prometen que en un año o te casas, o eres rico), aunque el sol caiga a plomo, no dejéis de ver la plaza España, ni la torre del oro, al lado del río, y cerca de la Maestranza, o cruzar el río y ver el barrio de Triana. En Estepa,… polvorones. De lo mas curioso de Antequera, la cara. Si os pasáis por Málaga, id a comer al tintero, donde los camareros se pasean plato en mano, y a grito pelado, y tu pillas aquello que quieres comer. No dejéis Cádiz sin probar su playa. De Jerez, la catedral impacta. Si no podéis ver la Alhambra de Granada, como me pasó a mi, pasad por la plaza, o por la impresionante catedral. Si vais a comer pescado a Isla Cristina, pasad la frontera. Y si os pasáis por la impresionante Córdoba, hay que entrar en esa mezcla de culturas, que es la catedral – mezquita de Córdoba, sin dejar al Cristo de los faroles.

Si tenéis la oportunidad, viajad al sur.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares