La fuerza
Delafé y Las flores azules - La fuerza
Hoy llego con la fuerza
de muchas manos juntas,
de un lunes en el parque
de poderosas musas,
como una flecha en llamas,
un beso, una llamada,
hoy uno lo que toco,
hoy tocaré tu alma.
Yo no soy arquitecto,
no eres tú perfecto,
diséñame un buen templo
que yo le pongo el resto,
esta gente de bien
está buscando techo
donde invertir su tiempo,
donde mover el cuerpo.
Las noches de febrero
siempre fueron frías
para este copiloto
experto en caídas.
Ahora estoy preparado,
estamos aquí juntos,
nosotros somos jóvenes
nosotros, únicos,
como el amanecer.
Es todo una ilusión,
es la tierra que gira,
¿te suena la canción?
Pues esto es lo que importa,
es vivir cada minuto,
sentir el universo,
es esa tu misión, ser un don.
Atrévete mi niño,
el tiempo no se para,
mañana será pronto,
consulta con la almohada,
los sueños no se han roto,
lo veo en tu mirada,
tomatelo con calma.
Las obras en palacio
siempre van despacio,
requieren perspectiva
paciencia e ilusión.
A veces algo falla,
a veces el motor,
es cuando tú te encallas
si pierdes la razón.
Está saliendo el sol,
parece el paraíso,
dame un abrazo, amor.
Hoy tengo compromisos
con Jaume y su sonrisa,
Tira y su sonrisa,
Elena y su sonrisa,
Farda y su sonrisa,
mamá y su sonrisa,
Factu y su sonrisa,
Kiara y su sonrisa,
Jordi y su sonrisa,
con mis queridos
Mishima, Ramir, papá,
Yenna, Mapi, Tate Tati.
Bueno,
tenemos una cosa en común
y es que nosotros sí
amamos la sorpresa,
no importará el formato,
excusas por paisajes,
son cómplices abstractos.
Hoy prendo esta llama,
resbalo por tus cascos,
no sé por cuanto tiempo,
si sé que soy de agrado,
también yo soy devoto
de esta sensación.
Este mi homenaje,
esta mi aportación,
que chico compre discos,
historias de sucesos,
hoy plancho ya los míos,
no muero en el intento,
y lo intento porque siento
que cuento con expertos
capaces de cagarla
y reírse en el intento.
No nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos.
Y lo intento porque siento
que cuento con expertos
capaces de cagarla
y reírse en el intento.
No nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos,
no nos menospreciemos.
La fuerza, Facto Delafe y las flores azules
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