Miércoles de ceniza

Hola,

Tal día como hoy, cuando era joven, mas joven de lo que soy ahora, que decían los Beatles, recuerdo que mi madre, me compraba una sardina, vestida con ropa llamativa, colgando de un hilo atado a una caña.
Me cuentan que la íbamos a enterrar, aunque mi memoria no recuerda haber enterrado nunca ninguna sardina, pero hay tantas cosas que perdidas entre mis neuronas, que ya no viene de una.
Lo que si recuerdo con claridad, es el día en que yendo a enterrarla, un gitanillo pasó corriendo y se llevo la mía. ¿La razón?, solo por joder. Y aunque recuerdo haberme quedado con la sensación, con la que te quedas al perder algo que no tiene importancia, y que no perderás tiempo en buscar, nunca he entendido este tipo de cosas, como la de actuar intentando fastidiar a otros por placer, o la de enterrar sardinas los miércoles de ceniza.