Resumen

Hola,

Ya se acaba el año 33, el año 33 de mi vida. Y esto es un resumen, no tiene porque ser un buen resumen, simplemente un resumen de lo que mi cabeza recuerda . La palabra de estos últimos 365 días ha sido cambio, todo ha estado en constante cambio a mi alrededor. Pero tranquilos, que todo cambia, pero nada se mueve.
Gente a la que alguna vez tuve aprecio ha cambiado al lado marrón, que les aproveche la... miércoles creo recordar que era. Y por primera vez, creo tener la sensación de haber perdido algún beso, por no saber decir aquello de..., estas cosas pasan. En el trabajo tienes la sensación de que hay una gotera, por la que cada poco se escurre alguien. Que si Alcides, que si David, que si Vane, que si Chechi, que si Nuri,... y los que quedamos pensamos que son demasiados cambios, pero solo podemos desearles suerte en sus nuevos viajes. Han pasado muchas nubes por mi vida laboral, pero al final me compré un buen paraguas, y a pesar de todo, defendimos bien el poblado de las hordas bárbaras. He estado malito una par de veces. De lo primero, ni con análisis no supieron encontrar que hacía que cayera enfermo cada par de semanas, durante un par de días. De lo segundo, me quedé con el brazo izquierdo inmóvil, chillando y llorando de dolor, como jamás lo había hecho. Cuando descubrieron que era, ya movía el brazo y el dolor se había perdido. Y he cambiado cines, cómics, salidas,... por una vida hogareña, gracias a la señora hipoteca.
Dejando atrás todo lo malo, queda lo bueno, que no es poco. He tenido tiempo de leer grandes libros como "El club Dumas" y "Cabo Trafalgar". De descubrir músicas como la de Facto Delafé y Las flores azules o redescubrir a Joaquín Sabina. Ver ganar a la selección de fútbol, o ver de nuevo a los Celtics alzados a lo más alto del basket, también ha sido increíble. O descubrir, que gracias a los comentarios de Renata, aquella tienda de al lado de casa llamada "A loja do gato preto", me suena de lo más normal. Y sin olvidar de las conversaciones de ultramar con Sau, pero estas son las cosas buenas, que te trae el tener un blog y escribir cada día, toda una panda a la que solo puedes estar agradecido. ¡¡Gracias!! a todos lo que alguna vez habéis escrito algo, o me leéis sin decir nada. La noticia de que Nuri era madre, me pilló de sopetón pero me alegró, y se que he sido mal amigo, espero repáralo. Pero si hay una cosa de la que he disfrutado, un tipo tan huraño como yo, es de las cenitas que hemos hecho, por que sí. De las comidas de los Viernes, o del chino después del trabajo. Este mundo es mejor con amigos. Y hay uno que se esta ganando el título con esfuerzo, ya le conocéis, peludo, cuatro patas, y una mirada capaz de hacerte creer que eres su mejor amigo, que no te abandonará por una chuleta, y que entiende todos los problemas que le cuentas. Todo es mentira, los dos lo sabemos, pero tiene mil maneras de demostrare que te quiere, y de hacerse querer.
Y ante tanto cambio he aprendido una palabra nueva, Ganbarimasu. Japonesa para mas señas, y como ya debéis sospechar los más avispados. Insistente, persistente, que no se va a detener hasta lograr llegar, pero yo, como siempre lo de llegar será a mi manera. No necesito llegar el primero, ni pisar cabezas, incluso no me hace falta ni llegar. Que 34 años de vida me han enseñado que lo importante del camino, es caminarlo.