La banda de los corazones solitarios

Hola,

Lo prometido es deuda, pero esta vez dejaré hablar más al maestro, que nadie duda que lo hace cien veces mejor. Pero tal día como hoy, te vienen a la cabeza sus palabras, cuando te cogió y te dijo aquello de "Para empezar, diré que es el final, no es un final feliz, tan solo es un final. Pero parece ser que ya no hay vuelta atrás" y por primera vez sentiste miedo, de volver a los infiernos, miedo a tenerla que olvidar. Que si, que vale, que lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un wisky on the rocks, pero me costó 19 días y 500 noches olvidarme de ti. Y entonces llegaron los reproches, pero no acuses a mi corazón, tan maltrecho y ajado que esta cerrado por derribo, porque para decir "con Dios" a los dos nos sobran los motivos.
Pero el tiempo todo lo cura, así que esta mañana ya no me acordaba si tus ojos eran marrones, o negros, como la noche, o el día, que dejamos de vernos. Solo recuerdo que llovía y que quedamos en la parada del metro. Y aun con todo esto, ya sabes que no debía de quererte, no debía de quererte y sin embargo... El maestro dice:

Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos...

Joaquín Sabina