Pensamientos difusos

Hola,

Este fin de semana fui a cortarme el pelo, así que ahora vuelvo a tener el aspecto de la foto de mi perfil. A parte de constatar, que mis eternas canas empiezan a ganar terreno en las patillas, mientras me encontraba allí sentado, en aquellos sillones que me provocan sueño, me di cuenta de ello.
Llevo cerca de 30 años acudiendo a esa barbería a que me corten el pelo. Sí, barbería, porque durante la temporada de peinados en una peluquería, el señor estilista no acabó de entender que yo no quería el pelo como mejor me quedaba, yo lo quería así. Desde que me tenían que sentar con un taburete, porque con mi altura no había manera de pelarme, pasando por los varios dueños del establecimiento, hasta llegar al día de hoy, aquel lugar casi no ha cambiado.
Los potes de colonias, masajes y demás han cambiado, los muebles son mas nuevos, y el inmenso espejo no es el que era hace 30 años. Pero el espejo esta en el mismo lugar, los cajones en el mismo sitio, y las nuevas botellas de masajes y colonias, se apilan en la misma esquina.

¿Estas cosas se acaban algún día? Espero que no.