El día de ayer

Hola,

Gracias a los que ayer ayudaron a hacer un día de Sant Jordi mejor. Que ni la estupidez habitual, ni los doctores que nadie sabe de donde han sacado la licencia para ejercer, lograron estropear.
Ayer estuve paseando por el centro de Barcelona con mi hermana, como podéis ver en el vídeo del post de ayer. Todo lleno de gente, y de rosas. Rosas que a las 7 de la tarde valían 6 euros, y casi a las 9 era 2 rosas por 3 euros. Mucho escritor famoso, mucho famoso que dice que escribe, y mucho famoso que los demás le escriben algo. Vi a Antonio Gala, a Núria Roca, Javier Cercas, aunque en ese momento no sabía ni quien era. Me crucé con Jordi Évole, alias el Follonero, y ni se me ocurrió felicitarle. Estaba el maestro Ibáñez, dibujando por supuesto. Esa mano ya no escribe, dibuja letras. Había una multitud rodeando a Boris Izaguirre. Y una cola larguísima esperando a Maruja Torres que llevaba casi 45 minutos de retraso cuando nos marchamos. Estaba David Trueba, el cual posiblemente fue el que más ilusión me hizo ver. Leopoldo Abadía sin sus ninjas. Hasta el canijo de Camera Café.
Dicen que el libro más vendido de ayer, fue "Los hombres que no amaban a las mujeres", del que de aquí poco deberíamos de ver la película. Yo me estoy leyendo este libro, la historia es buena, pero no me acaba de gustar el como la explica, demasiada paja. Creo que pasaré muy mucho de "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina", y de la tercera parte, la llamen como la llamen. De los libros en Español, el mas buscado fue Anatomía de un instante de Javier Cercas, que trata sobre el fallido golpe de estado del 23F. Y en catalán, "L'ultim home que parlava català" (El último hombre que hablaba catalán), que en tono de novela ficticia explica la historia de la investigación de la desaparición del último hombre que hablaba catalán. A mi me regalaron "Platón y un ornitorrinco entran en un bar", el cual me pondré a leer cuando Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist resuelvan su misterio. Hasta aquí el resumen de un día de rosas y libros. Y la pregunta que me hacen todos. No, no le regalé ninguna rosa a ninguna moza. Otro año será.