Semana loca
Hola,
Ahora que ya estoy algo mas relajado, y desconectado, pero sobre todo con las ideas más claras, veo que ha pasado la semana y me he dejado cosas por explicaros.
Por ejemplo que el miércoles fue el último día que mi madre ha decidido trabajar. Lleva desde pequeñita saltando de trabajo en trabajo. La mayoría de ellos, detrás de un mostrador vendiendo pan, ropa, bolsos, objetos de papelería, incluso con un par de tiendas de "Todo a 100". Pero también ha fregado suelos, escaleras, ha hecho venta telefónica, montado muñecos,.... como no admirarla. El martes, por fin, el tribunal constitucional se decidió a aprobar con recortes "El estatut". Así que ahora vendrán todo un seguido de "movidas" políticas, amplificadas porque estamos en época de elecciones en Cataluña. Que por fin, hace calor. Recuerdo que en invierno, he pagado lo mio, por intentar llegar a los 21 grados en mi minipiso, al volver del trabajo. Ahora, de noche con todas las ventanas abiertas difícilmente bajo de los 24. Sin olvidar al tipo que el otro día me adelantó cerca de mi trabajo, que iba en bicicleta y solo llevaba una mochila, y ya esta, sin nada mas. Una imagen curiosa que se me escapó a la cámara y que explica claramente nuestro recién estrenado verano. O lo irritante que resultaba ver día a día las excusas que defendían amigos y familiares, por las que un grupo de gente decidió saltar a una vía y justo en ese momento pasó un tren de alta velocidad. Los forenses tardaron un par de días en decidir cuantos eran los fallecidos. Triste. Pero en ningún caso, bajo ninguna razón, se justifica que nadie salte a la vía.
En estos días, bautizamos a Leyre. Se durmió y la despertaron al echarle el agua bautismal por la cabeza, y se enfadó. Y hemos cambiado la web. Un cambio a lo bestia, que por culpa de razones externas se ha juntado con el cambio del IVA, o sea, de un día para el otro había que aplicar más impuestos a los productos. Directamente ha sido una semana de locura que aun tendrá ecos la semana que viene, pero eso ya llegará. Resumiendo el Jordi puede con todo, o eso dicen. Y mientras he empezado a leer el cuento "La mecánica del corazón", el cual sin haberlo acabado ya os recomiendo.
Ahora que ya estoy algo mas relajado, y desconectado, pero sobre todo con las ideas más claras, veo que ha pasado la semana y me he dejado cosas por explicaros.
Por ejemplo que el miércoles fue el último día que mi madre ha decidido trabajar. Lleva desde pequeñita saltando de trabajo en trabajo. La mayoría de ellos, detrás de un mostrador vendiendo pan, ropa, bolsos, objetos de papelería, incluso con un par de tiendas de "Todo a 100". Pero también ha fregado suelos, escaleras, ha hecho venta telefónica, montado muñecos,.... como no admirarla. El martes, por fin, el tribunal constitucional se decidió a aprobar con recortes "El estatut". Así que ahora vendrán todo un seguido de "movidas" políticas, amplificadas porque estamos en época de elecciones en Cataluña. Que por fin, hace calor. Recuerdo que en invierno, he pagado lo mio, por intentar llegar a los 21 grados en mi minipiso, al volver del trabajo. Ahora, de noche con todas las ventanas abiertas difícilmente bajo de los 24. Sin olvidar al tipo que el otro día me adelantó cerca de mi trabajo, que iba en bicicleta y solo llevaba una mochila, y ya esta, sin nada mas. Una imagen curiosa que se me escapó a la cámara y que explica claramente nuestro recién estrenado verano. O lo irritante que resultaba ver día a día las excusas que defendían amigos y familiares, por las que un grupo de gente decidió saltar a una vía y justo en ese momento pasó un tren de alta velocidad. Los forenses tardaron un par de días en decidir cuantos eran los fallecidos. Triste. Pero en ningún caso, bajo ninguna razón, se justifica que nadie salte a la vía.
En estos días, bautizamos a Leyre. Se durmió y la despertaron al echarle el agua bautismal por la cabeza, y se enfadó. Y hemos cambiado la web. Un cambio a lo bestia, que por culpa de razones externas se ha juntado con el cambio del IVA, o sea, de un día para el otro había que aplicar más impuestos a los productos. Directamente ha sido una semana de locura que aun tendrá ecos la semana que viene, pero eso ya llegará. Resumiendo el Jordi puede con todo, o eso dicen. Y mientras he empezado a leer el cuento "La mecánica del corazón", el cual sin haberlo acabado ya os recomiendo.
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