Emprendiendo
Hola,
Estaba allí, en el andén de enfrente, sentada toda arreglada pizpireta. Era una chavalilla,que con suerte pasaba de los veinte. Saca su móvil del bolso, lo pone con la cámara mirando hacia ella y chas, foto. Gira el móvil para verse en la pantalla, sonríe. Le vuelve a dar la vuelta, y chas, otra foto. Vuelve a mirar, y vuelta empezar.
Yo creo que se había maquillado por alguna razón especial, y se hacía foto tras foto para verse. Yo me he ido en mi metro y ella seguía allí. Me ha hecho gracia ver como la tecnología cambia con la gente, o la gente cambia con la tecnología. Y sobretodo que hay gente que hace cosas para cambiar el mundo.
Ayer estuve viendo en internet el programa "30 minuts" que TV3 emitió el pasado domingo. Hablaba de jóvenes emprendedores, lo opuesto a los famosos Ninis. Una vez acabas de verlo te das cuenta que muchos de estos negocios que han empezado no serían posibles sin internet, pero también queda claro que para cambiar el mundo con estas tecnologías, han tenido que coger ellos las riendas. Podrían acabar en una empresa, incluso una de tecnología, ganar mucho dinero, y tener jefes que se suponen que saben o de verdad saben. Pero si los que mandan no quieren cambiar el mundo, no quieren perder ahora para ganar más tarde...
Estaba allí, en el andén de enfrente, sentada toda arreglada pizpireta. Era una chavalilla,que con suerte pasaba de los veinte. Saca su móvil del bolso, lo pone con la cámara mirando hacia ella y chas, foto. Gira el móvil para verse en la pantalla, sonríe. Le vuelve a dar la vuelta, y chas, otra foto. Vuelve a mirar, y vuelta empezar.
Yo creo que se había maquillado por alguna razón especial, y se hacía foto tras foto para verse. Yo me he ido en mi metro y ella seguía allí. Me ha hecho gracia ver como la tecnología cambia con la gente, o la gente cambia con la tecnología. Y sobretodo que hay gente que hace cosas para cambiar el mundo.
Ayer estuve viendo en internet el programa "30 minuts" que TV3 emitió el pasado domingo. Hablaba de jóvenes emprendedores, lo opuesto a los famosos Ninis. Una vez acabas de verlo te das cuenta que muchos de estos negocios que han empezado no serían posibles sin internet, pero también queda claro que para cambiar el mundo con estas tecnologías, han tenido que coger ellos las riendas. Podrían acabar en una empresa, incluso una de tecnología, ganar mucho dinero, y tener jefes que se suponen que saben o de verdad saben. Pero si los que mandan no quieren cambiar el mundo, no quieren perder ahora para ganar más tarde...
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