Perder la chaveta
Hola,
Ayer viendo el programa de Eduard Punset aprendí una cosa sobre el alzheimer. Según explicaba un doctor que se dedica a estudiar la enfermedad, un afectado puede llegar a olvidar mil cosas, entre ellas una cara, pero en cambio aunque no te reconozca sabe si le quieres o no, si se puede fiar de ti o no. Por lo visto esa información se guarda en otro lugar.
Yo estoy casi seguro de que un día perderé la chaveta y no recordaré a nadie, pero desde ayer me tranquiliza saber que nomas ver a alguien sabré si me quiere o no. Sau escribía en el otro post que quien no iba a quererme tener en una fiesta, pues podría hacerle una lista... eso si, tengo la suerte que sería pequeña, pero los hay y tengo la suerte que al perder la chaveta saldré corriendo de ellos, aunque no sepa porque.
También tendré la suerte de saber que puedo ir a comer pizza de pasta a casa de Renata sin problemas, o que aunque parezca mas ida que yo, Bea es una buena amiga mía, que ese tipo tan alto del que no recuerdo el nombre es mi viejo amigo David, y que aquel otro tipo, el cual me sorprenderá vestido perfectamente a la moda aún con 100 años, es un tal Guido, Wido, Fido... una persona de nombre que no recordaré, pero con el que puedo sentar a jugar a la brisca. O ver esa foto y tener ganas de escuchar siete crisantemos de Sabina, sin saber porque siete versos tristes me alegran el día. Por supuesto, la familia. Y mucha gente que me dejo por no alargar el post. Pero es un consuelo, que aunque no les recuerde siga sabiendo quien me quiere.
Ayer viendo el programa de Eduard Punset aprendí una cosa sobre el alzheimer. Según explicaba un doctor que se dedica a estudiar la enfermedad, un afectado puede llegar a olvidar mil cosas, entre ellas una cara, pero en cambio aunque no te reconozca sabe si le quieres o no, si se puede fiar de ti o no. Por lo visto esa información se guarda en otro lugar.
Yo estoy casi seguro de que un día perderé la chaveta y no recordaré a nadie, pero desde ayer me tranquiliza saber que nomas ver a alguien sabré si me quiere o no. Sau escribía en el otro post que quien no iba a quererme tener en una fiesta, pues podría hacerle una lista... eso si, tengo la suerte que sería pequeña, pero los hay y tengo la suerte que al perder la chaveta saldré corriendo de ellos, aunque no sepa porque.
También tendré la suerte de saber que puedo ir a comer pizza de pasta a casa de Renata sin problemas, o que aunque parezca mas ida que yo, Bea es una buena amiga mía, que ese tipo tan alto del que no recuerdo el nombre es mi viejo amigo David, y que aquel otro tipo, el cual me sorprenderá vestido perfectamente a la moda aún con 100 años, es un tal Guido, Wido, Fido... una persona de nombre que no recordaré, pero con el que puedo sentar a jugar a la brisca. O ver esa foto y tener ganas de escuchar siete crisantemos de Sabina, sin saber porque siete versos tristes me alegran el día. Por supuesto, la familia. Y mucha gente que me dejo por no alargar el post. Pero es un consuelo, que aunque no les recuerde siga sabiendo quien me quiere.
No lo sabía pero es buenísimo! La verdad que es un consuelo esta noticia. Aaaaiiinnnss qué poder tiene el amor
ResponderEliminarBesos mil