Esto zozobra
Hola,
Hemos pasado un fin de semana movidito en este país. Ahora el primer paso que daremos es nacionalizar a Messi, lo hicimos con Di Stefano y nos fue bien, al igual que los argentinos acaban de hacernos con el petroleo. Una vez Messi sea español, ya nos podremos meternos con los argentinos a gusto. Porque ya oficialmente para este nuevo gobierno, que hemos de aguantar cuatro años, Argentina se han convertido en los enemigos. Aunque yo seguiré siendo amigo de Sau.
La otra movida del fin de semana es lo del rey. Después de que la semana empezara con la prensa escandalizada porque uno de sus nietos, Felipe (al que todo el mundo conoce por su tercer nombre Froilán), se pegaba un tiro en el pie con solo trece añitos. ¿Que hacía un crío con un arma? Se acababa con la noticia de que el rey estaba hospitalizado por que se le había roto la cadera.
Nada extraño, es un hombre mayor y al hacerte viejo pasa. Se la rompió en Botswana, bueno estaría de viaje. Mientras cazaba elefantes. El mismo hombre que el día de Navidad salía en todas las cadenas de televisión diciendo que las personas con cargos públicos debían de observar y cumplir las normas y cierta moral. La persona que dice estar preocupado por los millones de españoles en paro, va y se gasta el sueldo de un año de varios españoles para ir a cazar elefantes. Dicen que si salió de su bolsillo, que es un Borbón y es rico, pero el avión de las Fuerza aéreas y los agentes del CESID que seguro que le acompañaron lo pagamos yo y los parados. Si es para salvarle la vida, vale, es el rey, pero para ir a matar paquidermos, no. Su mujer, la reina, firme defensora de los animales, ha tardado cuatro días en irlo a ver... y dicen que ha acudido al hospital pero no a verle sino a hablar con los médicos. Un síntoma ¿no?.
Este país últimamente esta todo muy revuelto, como el océano Atlántico y patroneado por ineptos, como el Titanic. Si el iceberg es la crisis inmobiliaria, lo tenemos peor que Leonardo DiCaprio. Con suerte seremos Kate Winslet, quizá si convencemos a un capitán que pase de los patrones.
Hemos pasado un fin de semana movidito en este país. Ahora el primer paso que daremos es nacionalizar a Messi, lo hicimos con Di Stefano y nos fue bien, al igual que los argentinos acaban de hacernos con el petroleo. Una vez Messi sea español, ya nos podremos meternos con los argentinos a gusto. Porque ya oficialmente para este nuevo gobierno, que hemos de aguantar cuatro años, Argentina se han convertido en los enemigos. Aunque yo seguiré siendo amigo de Sau.
La otra movida del fin de semana es lo del rey. Después de que la semana empezara con la prensa escandalizada porque uno de sus nietos, Felipe (al que todo el mundo conoce por su tercer nombre Froilán), se pegaba un tiro en el pie con solo trece añitos. ¿Que hacía un crío con un arma? Se acababa con la noticia de que el rey estaba hospitalizado por que se le había roto la cadera.
Nada extraño, es un hombre mayor y al hacerte viejo pasa. Se la rompió en Botswana, bueno estaría de viaje. Mientras cazaba elefantes. El mismo hombre que el día de Navidad salía en todas las cadenas de televisión diciendo que las personas con cargos públicos debían de observar y cumplir las normas y cierta moral. La persona que dice estar preocupado por los millones de españoles en paro, va y se gasta el sueldo de un año de varios españoles para ir a cazar elefantes. Dicen que si salió de su bolsillo, que es un Borbón y es rico, pero el avión de las Fuerza aéreas y los agentes del CESID que seguro que le acompañaron lo pagamos yo y los parados. Si es para salvarle la vida, vale, es el rey, pero para ir a matar paquidermos, no. Su mujer, la reina, firme defensora de los animales, ha tardado cuatro días en irlo a ver... y dicen que ha acudido al hospital pero no a verle sino a hablar con los médicos. Un síntoma ¿no?.
Este país últimamente esta todo muy revuelto, como el océano Atlántico y patroneado por ineptos, como el Titanic. Si el iceberg es la crisis inmobiliaria, lo tenemos peor que Leonardo DiCaprio. Con suerte seremos Kate Winslet, quizá si convencemos a un capitán que pase de los patrones.
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