Casi ya huele a vacaciones
Hola,
Casi ya huele a vacaciones, miércoles, jueves, viernes y arreando, que es gerundio. Y entre que huele y que cada mañana veo los sanfermines por la tele no puedo mas que recordar que hoy hace un año pisaba Mendigorría.
Que mañana por la mañana, temprano, cuando suelten los toros y corran por la calle Estafeta, hará un año que yo estaba allí detrás de una valla de madera, dándome cuenta que una manada de morlacos de 500 kilos por pieza, corren mucho y pasan como un suspiro por delante tuyo. Así que hay que estar muy loco para correr delante de ellos, o muy borracho, de lo cual había mucho. Lo que mas me llamó la atención de aquel día, fue ver a todo el mundo, todos, vestidos de blanco y con algo rojo. Da igual si era un mozo que corría, un guiri borracho, o las abuelas que iban a la compra.
Ya hace un año que estuve por el País Vasco, la playa de la Concha, Bilbao bajo una lluvia torrencial, la verde Álava, el monasterio de San Salvador de Leyre. Un año que me ha pasado muy despacio, demasiados dragones que matar, así que cuento con ganas los días que quedan para mis vacaciones merecidas.
Casi ya huele a vacaciones, miércoles, jueves, viernes y arreando, que es gerundio. Y entre que huele y que cada mañana veo los sanfermines por la tele no puedo mas que recordar que hoy hace un año pisaba Mendigorría.
Que mañana por la mañana, temprano, cuando suelten los toros y corran por la calle Estafeta, hará un año que yo estaba allí detrás de una valla de madera, dándome cuenta que una manada de morlacos de 500 kilos por pieza, corren mucho y pasan como un suspiro por delante tuyo. Así que hay que estar muy loco para correr delante de ellos, o muy borracho, de lo cual había mucho. Lo que mas me llamó la atención de aquel día, fue ver a todo el mundo, todos, vestidos de blanco y con algo rojo. Da igual si era un mozo que corría, un guiri borracho, o las abuelas que iban a la compra.
Ya hace un año que estuve por el País Vasco, la playa de la Concha, Bilbao bajo una lluvia torrencial, la verde Álava, el monasterio de San Salvador de Leyre. Un año que me ha pasado muy despacio, demasiados dragones que matar, así que cuento con ganas los días que quedan para mis vacaciones merecidas.
Y llegaron esas merecidas vacacioens Jordi, ahora a disfrutarlas :)
ResponderEliminarBesos estivales