A SS. MM. los RR. MM. de Oriente

Queridos Reyes Magos,

Os había escrito una larga carta pidiendo un montón de cosas, pero la he roto. He llegado a la conclusión que si en treinta y ocho años no me habéis traído el barco pirata de playmobil, ya no lo haréis.
Luego pensé en pediros cosas para los demás, nada material. Cosas como que mi padre dejará de estar enfadado con el mundo, que mi madre se tomara con mas calma lo de ser abuela, que a los papás de Leyre les tocara la lotería mañana. Vale esto es material, pero me gustaría que no tuvieran el problema del viejo Julius "¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!." Para Leyre simplemente que sea feliz y deje de ser una llorica. Y para Noemi que el peor de los pronósticos sean el mejor posible.
Para mis amigos, que les pasen cosas buenas. A los que perdieron amores de décadas, que encuentren otros de mejores. A los que no duermen que sea solo porque no tienen sueño. A los que se vuelven que les vaya bonito y sean felices. A los que lo han pasado mal, que lo mejor del año pasado sea lo peor de este. A los que los que repiten aventuras estas acaben mejor.
Pero esta carta también la he roto, porque tampoco me lo concederéis, me vendréis con las estupideces de que cada uno hace su suerte, que si esto es cosa de la naturaleza que es sabia... así que solo os pido una cosa. La fuerza, entereza, sabiduría, decisión o valentía, llamadlo como queráis, que haga posible que sea mejor de lo que soy y pueda ayudarles a conseguirlo. ¿Y lo mio? Lo mio será cuestión de irle a pegar un par de ostias bien dadas al universo y sacárselo por las malas.

P.D. Hacerme el favor de no entrar con los camellos esta noche en casa como el año pasado, que he fregado puesto que vienen a comer a casa el domingo y me lo dejáis el suelo lleno de pisadas.