La frontera salvaje
Hola,
Año 1987, Estocolmo, Gary Moore encaraba el penúltimo de sus discos de Heavy metal. No se si era muy consciente de ello, pero Wild frontier se convirtió en uno de sus discos mas populares y se hacía difícil pensar que haría otras cosas, pero si lees sus entrevistas una década después, descubriréis que se dio cuenta, que a sus casi cuarenta, ya no se veía por mas tiempo con el pelo crepado y mallas.
El año 1987 es el año de otros irlandeses y su Joshua tree, o unos californianos con su Appetite for destruction, el grunge no tardaría en llegar. En cambio Moore llenó estadios con su Wild frontier y terminó su época metal con After the war, con potentes guitarras, sintetizadores, y canciones muy dinámicas y pegadizas, mucha sonoridad celta, de aquellas de cantar a pleno pulmón el estribillo.
Eric singer a la batería, Bob Dasley al bajo, Neil Carter a los teclados, guitarra y voz, y Gary Moore con la voz y guitarra, de concierto en Estocolmo
Año 1987, Estocolmo, Gary Moore encaraba el penúltimo de sus discos de Heavy metal. No se si era muy consciente de ello, pero Wild frontier se convirtió en uno de sus discos mas populares y se hacía difícil pensar que haría otras cosas, pero si lees sus entrevistas una década después, descubriréis que se dio cuenta, que a sus casi cuarenta, ya no se veía por mas tiempo con el pelo crepado y mallas.
El año 1987 es el año de otros irlandeses y su Joshua tree, o unos californianos con su Appetite for destruction, el grunge no tardaría en llegar. En cambio Moore llenó estadios con su Wild frontier y terminó su época metal con After the war, con potentes guitarras, sintetizadores, y canciones muy dinámicas y pegadizas, mucha sonoridad celta, de aquellas de cantar a pleno pulmón el estribillo.
Eric singer a la batería, Bob Dasley al bajo, Neil Carter a los teclados, guitarra y voz, y Gary Moore con la voz y guitarra, de concierto en Estocolmo
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