Queremos votar
Hola,
Como ya dije hace un tiempo, el 9 de Noviembre no vamos a votar. ¿Qué ha sucedido? Nada que no fuera previsible. La Generalitat presentó la ley de consultas no refrendarias (o sea, consultas que no implican la toma de ninguna decisión, solo saber que quiere el pueblo) y la famosa consulta de dos preguntas. El gobierno central inmediatamente decidió llevar las dos cosas al Tribual Constitucional, para que verifique si son constitucionales o no. Este proceso, se alargará como máximo seis meses. Hace un par de días, en vista que el Tribunal Constitucional no se había pronunciado, y viendo que si no se empezaban ya los trámites para realizar la consulta no iba a dar tiempo, se decidió suspender la consulta.
Esta decisión por parte de los que estaban en contra de la consulta, se ha traducido en mofas al gobierno catalán, y a ese pueblo que dicen que tanto quieren, y en exigencias de dimisión del President de la Generalitat. Por parte de los que apoyaban la consulta, el consenso y la unión (forzada) que mostraban los políticos se ha roto, y entre la gente, hay quien se lo ha tomado mal y otros simplemente se han resignado.
Yo pienso que todos exageran. Que nada ha cambiado, a no ser que los partidos políticos catalanes, siguiendo sus primitivos instintos, intenten hacer las cosas cada uno por su cuenta. Se sabía que la ley y la consulta podían ser impugnadas, y era previsible que pasarán seis meses hasta la decisión del tribunal, con lo que el 9 de Noviembre no era una fecha lógica.
Una buena opción hubiera sido que en lugar de romper el acuerdo de los partidos pro-consulta, se hubieran esperado a que pasen esos seis meses y actuar, y en esos seis meses seguir haciendo presión sobre el gobierno central. No entiendo eso de que si no se vota el 9 de Noviembre ya nada tiene sentido. ¿Quizá ese día se alineaban Marte y Venus y era un día especial?
El President de la Generalitat ha dicho que el 9 de Noviembre se abrirán igualmente los locales para votar y se hará una consulta, que mas bien es una encuesta, que dice que lo que quiere es saber de una vez la opinión de su pueblo, aunque no sea con todos los estrictos controles que la legalidad vigente exige.
La opción que parece que tomará forma son unas elecciones, ya que es lo que reclaman los que están a favor y en contra. Los que están en contra lo disfrazarán de que son unas elecciones autonómicas mas. Los que están a favor lo disfrazarán en unas elecciones plebiscitarias. Sea como sea, el peligro vendrá como uno de los partidos gane por mayoría.
Si esta mayoría es de un partido de los que están en contra, cosa altamente improbable ya que a nivel de España son mayoría, pero localmente en Cataluña no tienen casi representación, intentaría "castigar" políticamente a un pueblo que no quiere lo que ellos quieren.
Si esta mayoría es de uno de los partidos que están a favor, puede ser uno moderado, el cual le dará vueltas de tuerca a la situación para conseguir el objetivo de votar, pero si es de los mas viscerales, podemos encontrarnos a otro President saliendo al balcón de la Generalitat proclamando unilateralmente la república catalana y al gobierno central enviando al ejercito, tarde o temprano.
No se hacia donde vamos, pero no tiene sentido que por la intransigencia de no querer saber lo que piensa un pueblo, se intente enviar a tomar por saco varios siglo de convivencia (buena o mala) juntos. ¿A qué tienen miedo?
Si tengo claro que seguirá el ruido político. Desde el gobierno central mentirán diciendo que quieren dialogo, cuando en realidad solo quieren votos. Desde Cataluña, mas o menos unidos, van a seguir intentándolo, porque esto no es nada de partidos políticos, sino del pueblo, mayoría o minoría eso cada cual lo verá a su manera, pero es cosa del pueblo. ¿Que quieren votos? Sí. Pero aquí los votos, solo decidirán quien da la cara ante el gobierno central y cuanto apoyo tiene detrás, pero la idea es única.
La mayoría de catalanes, y en esto si somos la mayoría, queremos saber que piensa sobre el tema el resto de catalanes, pero haciéndolo bien, legal, sin que queden dudas y una vez salga lo que salga, sentarnos a hablar. Siempre hemos sido famosos por ser negociantes.
Como ya dije hace un tiempo, el 9 de Noviembre no vamos a votar. ¿Qué ha sucedido? Nada que no fuera previsible. La Generalitat presentó la ley de consultas no refrendarias (o sea, consultas que no implican la toma de ninguna decisión, solo saber que quiere el pueblo) y la famosa consulta de dos preguntas. El gobierno central inmediatamente decidió llevar las dos cosas al Tribual Constitucional, para que verifique si son constitucionales o no. Este proceso, se alargará como máximo seis meses. Hace un par de días, en vista que el Tribunal Constitucional no se había pronunciado, y viendo que si no se empezaban ya los trámites para realizar la consulta no iba a dar tiempo, se decidió suspender la consulta.
Esta decisión por parte de los que estaban en contra de la consulta, se ha traducido en mofas al gobierno catalán, y a ese pueblo que dicen que tanto quieren, y en exigencias de dimisión del President de la Generalitat. Por parte de los que apoyaban la consulta, el consenso y la unión (forzada) que mostraban los políticos se ha roto, y entre la gente, hay quien se lo ha tomado mal y otros simplemente se han resignado.
Yo pienso que todos exageran. Que nada ha cambiado, a no ser que los partidos políticos catalanes, siguiendo sus primitivos instintos, intenten hacer las cosas cada uno por su cuenta. Se sabía que la ley y la consulta podían ser impugnadas, y era previsible que pasarán seis meses hasta la decisión del tribunal, con lo que el 9 de Noviembre no era una fecha lógica.
Una buena opción hubiera sido que en lugar de romper el acuerdo de los partidos pro-consulta, se hubieran esperado a que pasen esos seis meses y actuar, y en esos seis meses seguir haciendo presión sobre el gobierno central. No entiendo eso de que si no se vota el 9 de Noviembre ya nada tiene sentido. ¿Quizá ese día se alineaban Marte y Venus y era un día especial?
El President de la Generalitat ha dicho que el 9 de Noviembre se abrirán igualmente los locales para votar y se hará una consulta, que mas bien es una encuesta, que dice que lo que quiere es saber de una vez la opinión de su pueblo, aunque no sea con todos los estrictos controles que la legalidad vigente exige.
La opción que parece que tomará forma son unas elecciones, ya que es lo que reclaman los que están a favor y en contra. Los que están en contra lo disfrazarán de que son unas elecciones autonómicas mas. Los que están a favor lo disfrazarán en unas elecciones plebiscitarias. Sea como sea, el peligro vendrá como uno de los partidos gane por mayoría.
Si esta mayoría es de un partido de los que están en contra, cosa altamente improbable ya que a nivel de España son mayoría, pero localmente en Cataluña no tienen casi representación, intentaría "castigar" políticamente a un pueblo que no quiere lo que ellos quieren.
Si esta mayoría es de uno de los partidos que están a favor, puede ser uno moderado, el cual le dará vueltas de tuerca a la situación para conseguir el objetivo de votar, pero si es de los mas viscerales, podemos encontrarnos a otro President saliendo al balcón de la Generalitat proclamando unilateralmente la república catalana y al gobierno central enviando al ejercito, tarde o temprano.
No se hacia donde vamos, pero no tiene sentido que por la intransigencia de no querer saber lo que piensa un pueblo, se intente enviar a tomar por saco varios siglo de convivencia (buena o mala) juntos. ¿A qué tienen miedo?
Si tengo claro que seguirá el ruido político. Desde el gobierno central mentirán diciendo que quieren dialogo, cuando en realidad solo quieren votos. Desde Cataluña, mas o menos unidos, van a seguir intentándolo, porque esto no es nada de partidos políticos, sino del pueblo, mayoría o minoría eso cada cual lo verá a su manera, pero es cosa del pueblo. ¿Que quieren votos? Sí. Pero aquí los votos, solo decidirán quien da la cara ante el gobierno central y cuanto apoyo tiene detrás, pero la idea es única.
La mayoría de catalanes, y en esto si somos la mayoría, queremos saber que piensa sobre el tema el resto de catalanes, pero haciéndolo bien, legal, sin que queden dudas y una vez salga lo que salga, sentarnos a hablar. Siempre hemos sido famosos por ser negociantes.
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