Persiguiendo a Leyre

Hola,

La versión larga de mis vacaciones se acaban y básicamente ha sido seguir el ritmo incansable de Leyre. Se levanta pronto, desayuna un par de galletas y medio baso de leche, y esto le da energía para pasarse varias horas saltando olas incansablemente o saltando y columpiándose sen el parque. Come poco, se zampa un par de flanes, y a continuar brincando por la tarde.
Lo malo es que nada la satisface, y pasa de ser feliz con lo que sea que haga, a enfadarse un segundo mas tarde cuando lo ha de dejar. La otra parte mala son los 35 años de diferencia que nos llevamos, y que mi cuerpo no aguanta ese ritmo. Voy a necesitar unas vacaciones de las vacaciones.