Tiempo de contar historias
Hola,
Las cosas se acaban, son las leyes de la naturaleza, de no hacerlo esa cosa sería Dios. Después de esta clase de filosofía, hay que tener en cuenta que todo lo que empieza, acaba, y cuando tienes un negocio has de dar por hecho que será así. Cuentan que en Japón, quien sino los nipones, hay un hotel en que lleva abierto algo mas de 700 años, pero aún ese negocio, algún día cerrará.
El lugar donde llevo trabajando la última década, ese negocio al que ya iban a comprar mis padres hace tres décadas, está a punto de llegar a ese momento. Aún queda un punto de incerteza, sobre el cuando, el como, si nos acabará comprando otra empresa, o simplemente cerrarán la persiana y todos a la calle. Quizá el saber quien acertará la porra sobre el día en que todo se acabará, la única certeza es que se acaba. Ni tampoco es momento de discutir de quien es culpa, aunque para todos esta muy claro, y disfrutar de lo que queda de vacaciones.
Ya no es una última carga heroica ante el enemigo que nos rodea, ahora ya es cuando ha cesado el ruido de la batalla y te dejan retirar a tus muertos. Ahora ya es tiempo de contar historias, y cantar canciones sobre batallas legendarias pasadas. Tiempo de volver a empezar, y en lo personal será el año en que se rompieron demasiadas cosas.
Las cosas se acaban, son las leyes de la naturaleza, de no hacerlo esa cosa sería Dios. Después de esta clase de filosofía, hay que tener en cuenta que todo lo que empieza, acaba, y cuando tienes un negocio has de dar por hecho que será así. Cuentan que en Japón, quien sino los nipones, hay un hotel en que lleva abierto algo mas de 700 años, pero aún ese negocio, algún día cerrará.
El lugar donde llevo trabajando la última década, ese negocio al que ya iban a comprar mis padres hace tres décadas, está a punto de llegar a ese momento. Aún queda un punto de incerteza, sobre el cuando, el como, si nos acabará comprando otra empresa, o simplemente cerrarán la persiana y todos a la calle. Quizá el saber quien acertará la porra sobre el día en que todo se acabará, la única certeza es que se acaba. Ni tampoco es momento de discutir de quien es culpa, aunque para todos esta muy claro, y disfrutar de lo que queda de vacaciones.
Ya no es una última carga heroica ante el enemigo que nos rodea, ahora ya es cuando ha cesado el ruido de la batalla y te dejan retirar a tus muertos. Ahora ya es tiempo de contar historias, y cantar canciones sobre batallas legendarias pasadas. Tiempo de volver a empezar, y en lo personal será el año en que se rompieron demasiadas cosas.
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