Sigue tu ikigai
Hola,
Persigue tu ikigai. No, aunque están ahora mismo muy de moda, no te estoy animando a perseguir ningún pokemon legendario. Ikigai es una de esas preciosas palabras japonesas que expresan muchas cosas, mas que palabras son conceptos. La palabra ikigai se escribe en cuatro caracteres kanji, donde los dos primeros significan "vida", los dos siguientes "valer la pena". Estos dos últimos se pueden descomponer en "armadura", "número uno" o "ser el primero en ir" y el segundo como "elegante" o "bello".
Podríamos resumir que tu ikigai es aquella razón que hace que te merezca la pena vivir tu vida en este instante.
A estas reflexiones no llego porque mi mente haga click, sino por ir leyendo de todo en cualquier parte, y si me parece interesante, seguir tiarndo del hilo. Al ikigai llegué gracias a seguir en las redes a Héctor García, el cual junto a Francesc Miralles decidieron escribir sobre el tema incluso como son multimedia hasta han realizado un documental. Su historia comienza al querer saber que hay detrás de la longevidad de los habitantes de Ogimi. Se observan datos coincidentes al observar el modo de vida de los diferentes lugares del planeta donde la edad media de supervivencia de sus habitantes es muy superior al resto. Algunas de estas coincidencias es que muchos de estos pueblos se encuentran en islas, que les provoca vivir una vida menos ligada a algunas locuras modernas, otra es la alimentación, que suele ser baja en carnes, azucares y prefabricados, o las relaciones personales, la mayoría vive rodeada de buenos amigos, solo se preocupan por el presente y dan gracias por todo lo que tienen, o por tener siempre una vida activa.
Aunque el tener una vida mas sana y natural que la que tenemos el resto influye mucho, parece que falta un componente que es complicado de medir, la mayoría de esta gente tiene un ikigai. Todos ellos han tenido una ocupación principal en su vida, algo que llevaba dinero a casa y pagaba las facturas, los afortunados consiguen hacer coincidir esta con su ikigai, pero una vez esto se ha acabado seguían teniendo un ikigai en su vida. No tiene porque ser nada importante ni trascendental para la humanidad, muchos en Ogimi tienen un huerto que cuidan a diario aunque están cerca del siglo de vida. La vida cambia y te cambia, así que este ikigai también puede cambiar. Hoy es el estudio de las estrellas, mañana son tus hijos y pasado la lectura de las obras completas de Platón en griego antiguo. Si ahora mismo tuvieras cubiertas todas las necesidades de subsistencia, que no tuvieras que preocuparte por la comida, ni las facturas, ni hipotecas, ¿que harías? Si tu respuesta es "tocarme los huevos" o es que no te has parado a pensarlo o no has entendido esta vida. Cuando te respondas a ti mismo esta pregunta, estarás al inicio de encontrar tu ikigai, solo te quedará perseguirlo.
Héctor y Francesc se explican mucho mejor que lo que yo pueda hacer en estas cuatro líneas, así que os dejo los 10 puntos con el que acaba el libro, para que os pique el gusanillo y empecéis a buscar vuestro ikigai.
1.-Mantente siempre activo, nunca te retires
2.-Tómatelo con calma
3.-No comas hasta llenarte
4.-Rodéate de buenos amigos
5.-Ponte en forma para tu próximo cumpleaños
6.-Sonríe
7.-Reconéctate con la naturaleza
8.-Da las gracias
9.-Vive el momento
10.- Sigue tu ikigai. Dentro de ti hay una pasión , un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final. Si no lo has encontrado aún, como decía Viktor Frankl, tu próxima misión será encontrarlo.
Persigue tu ikigai. No, aunque están ahora mismo muy de moda, no te estoy animando a perseguir ningún pokemon legendario. Ikigai es una de esas preciosas palabras japonesas que expresan muchas cosas, mas que palabras son conceptos. La palabra ikigai se escribe en cuatro caracteres kanji, donde los dos primeros significan "vida", los dos siguientes "valer la pena". Estos dos últimos se pueden descomponer en "armadura", "número uno" o "ser el primero en ir" y el segundo como "elegante" o "bello".
Podríamos resumir que tu ikigai es aquella razón que hace que te merezca la pena vivir tu vida en este instante.
A estas reflexiones no llego porque mi mente haga click, sino por ir leyendo de todo en cualquier parte, y si me parece interesante, seguir tiarndo del hilo. Al ikigai llegué gracias a seguir en las redes a Héctor García, el cual junto a Francesc Miralles decidieron escribir sobre el tema incluso como son multimedia hasta han realizado un documental. Su historia comienza al querer saber que hay detrás de la longevidad de los habitantes de Ogimi. Se observan datos coincidentes al observar el modo de vida de los diferentes lugares del planeta donde la edad media de supervivencia de sus habitantes es muy superior al resto. Algunas de estas coincidencias es que muchos de estos pueblos se encuentran en islas, que les provoca vivir una vida menos ligada a algunas locuras modernas, otra es la alimentación, que suele ser baja en carnes, azucares y prefabricados, o las relaciones personales, la mayoría vive rodeada de buenos amigos, solo se preocupan por el presente y dan gracias por todo lo que tienen, o por tener siempre una vida activa.
Aunque el tener una vida mas sana y natural que la que tenemos el resto influye mucho, parece que falta un componente que es complicado de medir, la mayoría de esta gente tiene un ikigai. Todos ellos han tenido una ocupación principal en su vida, algo que llevaba dinero a casa y pagaba las facturas, los afortunados consiguen hacer coincidir esta con su ikigai, pero una vez esto se ha acabado seguían teniendo un ikigai en su vida. No tiene porque ser nada importante ni trascendental para la humanidad, muchos en Ogimi tienen un huerto que cuidan a diario aunque están cerca del siglo de vida. La vida cambia y te cambia, así que este ikigai también puede cambiar. Hoy es el estudio de las estrellas, mañana son tus hijos y pasado la lectura de las obras completas de Platón en griego antiguo. Si ahora mismo tuvieras cubiertas todas las necesidades de subsistencia, que no tuvieras que preocuparte por la comida, ni las facturas, ni hipotecas, ¿que harías? Si tu respuesta es "tocarme los huevos" o es que no te has parado a pensarlo o no has entendido esta vida. Cuando te respondas a ti mismo esta pregunta, estarás al inicio de encontrar tu ikigai, solo te quedará perseguirlo.
Héctor y Francesc se explican mucho mejor que lo que yo pueda hacer en estas cuatro líneas, así que os dejo los 10 puntos con el que acaba el libro, para que os pique el gusanillo y empecéis a buscar vuestro ikigai.
1.-Mantente siempre activo, nunca te retires
2.-Tómatelo con calma
3.-No comas hasta llenarte
4.-Rodéate de buenos amigos
5.-Ponte en forma para tu próximo cumpleaños
6.-Sonríe
7.-Reconéctate con la naturaleza
8.-Da las gracias
9.-Vive el momento
10.- Sigue tu ikigai. Dentro de ti hay una pasión , un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final. Si no lo has encontrado aún, como decía Viktor Frankl, tu próxima misión será encontrarlo.
Autor:
Kalen Emsley
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