Inconscientes digitales

Hola,

Hace unos años cuando el método mas utilizado de comunicación en internet era el mail, al que llamábamos e-mail, e incluso correo electrónico,  había una regla de buen uso que era: no contestar un mail con el calentón en el cuerpo, que te producía el acabarlo de leer. Incluso se recomendaba dejarlos "reposar" en la bandeja de entrada antes de abrirlos. La idea principal era no joderte la vida con una respuesta que quedaría guardada in eternum.
Los años han pasado, la tecnología ha avanzado, y prácticamente hemos arrinconado el mail para comunicaciones formales y publicidad, y ha sido substituido por métodos de mensajería instantánea y muchas de ellas públicas. Los mas viejos recordaréis esa sensación de llegar a casa y pensar, "¿me habrá llamado fulanito mientras he estado fuera?" No quedaba registro, quizá en la central telefónica, de ninguna comunicación si tu no estabas allí y aunque sonara el teléfono en tu presencia tampoco sabías quien era. Ahora, en cambio, cualquier comunicación deja marca y un rastro no muy complicado de seguir, pues la gente parece haber olvidado todo esto.
La gente lo ha tenido que olvidar porque sino no te explicas ciertos comentarios en las redes sociales, que parecen escritas por tu mayor enemigo para joderte la vida actual y la futura. La cultura de la comunicación ha cambiado tanto que ya no solo se informa, como pasaba con los mails, sino que se expresan opiniones, filias, fobias, se muestra lo mas personal e incluso hay quien imparte su doctrina, y se hace sin controlar ni quien ni cuando recibirá ese mensaje. Tenemos claro que no es lo mismo contar algo en la barra de un bar, que hacerlo en familia. Nos queda claro que no es lo mismo explicarle algo a nuestra pareja que coger un megáfono y ponerse a gritarlo en la plaza del pueblo. Pues, ¿por qué no tenemos claro el alcance de lo que decimos en internet?.
Yo soy muy consciente de lo que escribo aquí y en las redes sociales, de las fotos que pongo y lo que se ve en los vídeos que cuelgo, pero mucho mas de lo que no escribo ni cuelgo, y por eso me cuesta entender que lleva a gente a querer dejar constancia eterna de sus opiniones por personas, instituciones o naciones enteras sin medir las consecuencias. Y dejad que pase el tiempo, y veremos casos de vidas jodidas de hijos por aquello que sus padres colgaron un día en la red.

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