Apocalipsis robótica
Hola,
Al igual que sucede en muchos otros ámbitos, de tanto en tanto, salen noticias apocalípticas sobre la revolución de los robots, a lo que los empresarios llaman cuarta revolución industrial. Ante estas noticias hay que aplicar la máxima de "el pasado está lleno de futuros que nunca se cumplieron". La llegada del hombre a la Luna hizo que la imaginación de todo el mundo se disparara y empezáramos a pensar en futuros como Star trek o Los Jetson de Hanna-Barbera. Han pasado 50 años desde que se soñaron esas series y podéis comparar el nivel de acierto.
Las teorías mas apocalípticas nos hablan de futuros estilo a los contados en películas como Matrix o Terminator. Claro que podemos llegar a ello. Somos la especie que inventó la bomba de hidrógeno, la utilizamos contra nosotros mismos y matamos cerca de medio millón de seres. La pregunta es ¿cómo lo piensas evitar? Si tu respuesta es no puedo hacer nada por evitarlo, pues no tienes de que preocuparte, y recuerda de elegir la pastilla azul para seguir en tu plácido sueño.
Para darse esos apocalípticos casos, la inteligencia artificial que suponemos que regirá esas futuros robots, ha de llegar a la singularidad. La singularidad es aquel momento en que una inteligencia artificial sea capaz de replicarse y mejorarse a si misma, sin necesidad de la intervención humana. Gente conocida como Hawkings, Musk o Wozniack ya han advertido de estos peligros firmando cartas como esta. Aunque para llegar a este punto, si llegamos, aún nos quedan unos cuantos años.
Rebajamos el nivel de apocalipsis a un problema que nos afectará en breve, robots, que programados y controlados por humanos, son capaces de realizar nuestras tareas de manera mas rápida y eficiente. Esto provocará que se perderán muchos puestos de trabajo. Los mas agoreros hablan de una perdida del 50% de puestos de trabajo. Los trabajos que parecen que están en peligro son aquellos que realizan tareas de fuerza o repetitivas. Agente de viajes, cajeros, teleoperadores, taxistas, maquinistas, mozos de almacen, estibadores,.... son algunas de las profesiones que se prevén que acabarán por desaparecer.
Entre empleados que realizan la misma tarea, el empresario siempre se queda con el mínimo de ellos que le son mas rentables, el que gracias a su trabajo produzca mas beneficios y menos gastos, y le dará igual si son humanos o robots.
Si el ser humano no es estúpido, que lo es, esta sustitución de robots por humanos ha de producir que muchos puestos de trabajo cambien. Necesitas menos peones, pero mas ingenieros, así que la perdida de puestos de trabajo no debería de ser tan grande. Aún dando por hecho que no seremos estúpidos, el cambio de peones a ingenieros, de conductores a revisores, de camareros por relaciones públicas,... no será una relación uno a uno, así que un número de personas se quedarán sin trabajar porque no habrán sitios para trabajar. Aunque incluso esta suposición hay que tomarla con mucho cuidado pues se cree que el 75% de profesiones que existirán de aquí a unos años, a día de hoy aún no existen. Profesiones como ingeniero en big data, director de conocimiento, vigilantes online o electromédicos, que hoy en día solo unos pocos sueñan.
Ahora empieza lo complicado, y aquello que a partir de ya la gente debería de concienciarse. Sea en cinco, diez o cien años, sea por robots o por súper-población del planeta, todo indica que la cantidad de trabajo a realizar en el futuro no dará para emplear a todas las personas. Entonces habrá que plantearse ese mantra que hace siglos que repetimos de que no puede vivir sin trabajar, y empezar a exigir a los que gobiernan que cumplan aquello que la carta magna dice, al menos la española, de que todos los españoles tienen derecho a vivienda digna y adecuada, educación, sanidad pública,... Nada en la carta magna indica que son derechos a cambio de trabajo, son privilegios por pertenecer al país. Si seguimos poniendo al mando políticos que no empiezan a tomar medidas al respecto, las consecuencias pueden llegar a ser dramáticas. Como tenemos claro que el ser humano es estúpido, habremos de cuidarnos de hacer llegar al poder a políticos que tomen como solución la exterminación de uno de los dos puntos conflictivos, ya sea animando a la destrucción de las máquinas, lo cual nos llevará a retraso cultural de años, o montando alguna guerra, que siempre se ha demostrado como un método efectivo contra la población masiva y la falta de trabajo.
Cual es la solución, ni idea, ojalá la tuviera. Pero parece que pasa por una reconstrucción de como entendemos la sociedad hoy en día. Apartarnos de gente con sus dedos encima de botones que lanzan misiles nucleares, de gente que pone impuestos a la obtención de energías del Sol, de gente que discrimina por raza, sexo o religión,... en definitiva de los peores vicios que nos aquejan y nos alejan de pensar en la especie humana como una unidad. Hacer un reset como el que hicimos al abandonar las cuevas y establecernos al lado del río. ¿Utópico? Sí, utópico y jodido de hacer, pero prefiero eso antes de que nadie piense que sobra gente, o nos carguemos la tecnología que nos permitirá viajar por el espacio, o a no tener el control suficiente sobre las máquinas y nos hagamos daño.
Al igual que sucede en muchos otros ámbitos, de tanto en tanto, salen noticias apocalípticas sobre la revolución de los robots, a lo que los empresarios llaman cuarta revolución industrial. Ante estas noticias hay que aplicar la máxima de "el pasado está lleno de futuros que nunca se cumplieron". La llegada del hombre a la Luna hizo que la imaginación de todo el mundo se disparara y empezáramos a pensar en futuros como Star trek o Los Jetson de Hanna-Barbera. Han pasado 50 años desde que se soñaron esas series y podéis comparar el nivel de acierto.
Las teorías mas apocalípticas nos hablan de futuros estilo a los contados en películas como Matrix o Terminator. Claro que podemos llegar a ello. Somos la especie que inventó la bomba de hidrógeno, la utilizamos contra nosotros mismos y matamos cerca de medio millón de seres. La pregunta es ¿cómo lo piensas evitar? Si tu respuesta es no puedo hacer nada por evitarlo, pues no tienes de que preocuparte, y recuerda de elegir la pastilla azul para seguir en tu plácido sueño.
Para darse esos apocalípticos casos, la inteligencia artificial que suponemos que regirá esas futuros robots, ha de llegar a la singularidad. La singularidad es aquel momento en que una inteligencia artificial sea capaz de replicarse y mejorarse a si misma, sin necesidad de la intervención humana. Gente conocida como Hawkings, Musk o Wozniack ya han advertido de estos peligros firmando cartas como esta. Aunque para llegar a este punto, si llegamos, aún nos quedan unos cuantos años.
Rebajamos el nivel de apocalipsis a un problema que nos afectará en breve, robots, que programados y controlados por humanos, son capaces de realizar nuestras tareas de manera mas rápida y eficiente. Esto provocará que se perderán muchos puestos de trabajo. Los mas agoreros hablan de una perdida del 50% de puestos de trabajo. Los trabajos que parecen que están en peligro son aquellos que realizan tareas de fuerza o repetitivas. Agente de viajes, cajeros, teleoperadores, taxistas, maquinistas, mozos de almacen, estibadores,.... son algunas de las profesiones que se prevén que acabarán por desaparecer.
Entre empleados que realizan la misma tarea, el empresario siempre se queda con el mínimo de ellos que le son mas rentables, el que gracias a su trabajo produzca mas beneficios y menos gastos, y le dará igual si son humanos o robots.
Si el ser humano no es estúpido, que lo es, esta sustitución de robots por humanos ha de producir que muchos puestos de trabajo cambien. Necesitas menos peones, pero mas ingenieros, así que la perdida de puestos de trabajo no debería de ser tan grande. Aún dando por hecho que no seremos estúpidos, el cambio de peones a ingenieros, de conductores a revisores, de camareros por relaciones públicas,... no será una relación uno a uno, así que un número de personas se quedarán sin trabajar porque no habrán sitios para trabajar. Aunque incluso esta suposición hay que tomarla con mucho cuidado pues se cree que el 75% de profesiones que existirán de aquí a unos años, a día de hoy aún no existen. Profesiones como ingeniero en big data, director de conocimiento, vigilantes online o electromédicos, que hoy en día solo unos pocos sueñan.
Ahora empieza lo complicado, y aquello que a partir de ya la gente debería de concienciarse. Sea en cinco, diez o cien años, sea por robots o por súper-población del planeta, todo indica que la cantidad de trabajo a realizar en el futuro no dará para emplear a todas las personas. Entonces habrá que plantearse ese mantra que hace siglos que repetimos de que no puede vivir sin trabajar, y empezar a exigir a los que gobiernan que cumplan aquello que la carta magna dice, al menos la española, de que todos los españoles tienen derecho a vivienda digna y adecuada, educación, sanidad pública,... Nada en la carta magna indica que son derechos a cambio de trabajo, son privilegios por pertenecer al país. Si seguimos poniendo al mando políticos que no empiezan a tomar medidas al respecto, las consecuencias pueden llegar a ser dramáticas. Como tenemos claro que el ser humano es estúpido, habremos de cuidarnos de hacer llegar al poder a políticos que tomen como solución la exterminación de uno de los dos puntos conflictivos, ya sea animando a la destrucción de las máquinas, lo cual nos llevará a retraso cultural de años, o montando alguna guerra, que siempre se ha demostrado como un método efectivo contra la población masiva y la falta de trabajo.
Cual es la solución, ni idea, ojalá la tuviera. Pero parece que pasa por una reconstrucción de como entendemos la sociedad hoy en día. Apartarnos de gente con sus dedos encima de botones que lanzan misiles nucleares, de gente que pone impuestos a la obtención de energías del Sol, de gente que discrimina por raza, sexo o religión,... en definitiva de los peores vicios que nos aquejan y nos alejan de pensar en la especie humana como una unidad. Hacer un reset como el que hicimos al abandonar las cuevas y establecernos al lado del río. ¿Utópico? Sí, utópico y jodido de hacer, pero prefiero eso antes de que nadie piense que sobra gente, o nos carguemos la tecnología que nos permitirá viajar por el espacio, o a no tener el control suficiente sobre las máquinas y nos hagamos daño.
Autor: Jeremy Bishop
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