A contratiempo
Hola,
Se ha acabado esta primera semana de vacaciones y vuelvo al trabajo, durante otra semana, para continuar con otra tanda. Esta tenía que ser una semana simple. Las mañana debía de haberlas dedicado cuatro tonterías e ir a preguntar el precio para un nuevo coche que me he de comprar, sí o sí. Ir a buscar a mis sobris a sus casals d'estiu, ir a comer, y pasar la tarde en la playa con ellas, la noche viendo la tele, y vuelta a empezar. El domingo debía de ser de viaje de ida y vuelta. A acompañar a la familia al pueblo donde pasaremos unos días de veraneo y volver por la noche para ir a trabajar el lunes.
A finales de la semana pasada me dieron la oportunidad de ir el martes a ver a U2, la cosa mejoraba. Así llegamos al viernes de la semana pasada, llegue a comer a casa del trabajo, aparqué el coche, me fui a comer y al volver no se encendía. El sábado lo empecé cambiando la batería del coche con mi padre, y por suerte resucitó y ese fue todo el gran problema. Primer contratiempo. Domingo tranquilo, viendo aterrizar aviones con mis sobrinas. Lunes mañana tranquila, fui a buscar a mis sobrinas, comimos y fuimos a la playa. Todo según lo previsto. El martes siguió el mismo camino, con un final espectacular viendo a U2, y reencontrándome con Bea que hacía meses que no veía. Ese mismo martes por la noche confirmé que mi nevera se había muerto, estropeaba los alimentos en lugar de conservarlos. El miércoles no hubo tiempo ni para playa, ni para nada mas, ya que tuve que rebuscar y comprar una nevera nueva. El siguiente contratiempo. La nevera vieja no salía de mi cocina y había que desmontarla antes de que trajeran la nueva el jueves por la tarde. El jueves por la mañana fui a buscar a mi padre para que me ayudará desmontando la nevera. Decía que le dolía el estómago después de desayunar, así que esperamos a que se le pasara. El dolor iba a mas y cada vez parecía mas el corazón que el estómago. Acabamos en el hospital, una vez mas, y esta vez el diagnóstico, pancreatitis. Otro contratiempo. En lugar de por la tarde, los de la nevera se presentaron a la hora de comer, así que tuve que correr y desmontar a toda prisa la vieja para poner la nueva. Otro contratiempo. Al menos ahora tengo una nevera que funciona bien. Ese mismo día mi sobrina grande fue al podólogo por unas molestias. Estas han aumentado y le molestan al caminar. Otro contratiempo. Por supuesto no hubo playa tampoco. El viernes fue día de hospital. El sábado al menos pude ir a pedir precio por un coche. Y por supuesto hoy solo mis sobrinas se han ido de veraneo, con Leyre con un pie malito, y el resto nos hemos quedado aquí a la espera de que dicen en el hospital y de que llegue mañana para ir a trabajar.
Mi padre está en el hospital. A Leyre le duele un pie. Solo ha habido un día de playa. Se ha roto el coche. He tenido que comprar una nevera nueva. ¡Ah! sin contar que mi cuerpo me ha hecho madrugar todos los días como si llegara tarde a trabajar. A mi no me convenceréis de que no hay un algo que hace que tu vida se vuelva una mierda de golpe y porrazo. Como dice Bea, no se como se lo montan los optimistas.
Se ha acabado esta primera semana de vacaciones y vuelvo al trabajo, durante otra semana, para continuar con otra tanda. Esta tenía que ser una semana simple. Las mañana debía de haberlas dedicado cuatro tonterías e ir a preguntar el precio para un nuevo coche que me he de comprar, sí o sí. Ir a buscar a mis sobris a sus casals d'estiu, ir a comer, y pasar la tarde en la playa con ellas, la noche viendo la tele, y vuelta a empezar. El domingo debía de ser de viaje de ida y vuelta. A acompañar a la familia al pueblo donde pasaremos unos días de veraneo y volver por la noche para ir a trabajar el lunes.
A finales de la semana pasada me dieron la oportunidad de ir el martes a ver a U2, la cosa mejoraba. Así llegamos al viernes de la semana pasada, llegue a comer a casa del trabajo, aparqué el coche, me fui a comer y al volver no se encendía. El sábado lo empecé cambiando la batería del coche con mi padre, y por suerte resucitó y ese fue todo el gran problema. Primer contratiempo. Domingo tranquilo, viendo aterrizar aviones con mis sobrinas. Lunes mañana tranquila, fui a buscar a mis sobrinas, comimos y fuimos a la playa. Todo según lo previsto. El martes siguió el mismo camino, con un final espectacular viendo a U2, y reencontrándome con Bea que hacía meses que no veía. Ese mismo martes por la noche confirmé que mi nevera se había muerto, estropeaba los alimentos en lugar de conservarlos. El miércoles no hubo tiempo ni para playa, ni para nada mas, ya que tuve que rebuscar y comprar una nevera nueva. El siguiente contratiempo. La nevera vieja no salía de mi cocina y había que desmontarla antes de que trajeran la nueva el jueves por la tarde. El jueves por la mañana fui a buscar a mi padre para que me ayudará desmontando la nevera. Decía que le dolía el estómago después de desayunar, así que esperamos a que se le pasara. El dolor iba a mas y cada vez parecía mas el corazón que el estómago. Acabamos en el hospital, una vez mas, y esta vez el diagnóstico, pancreatitis. Otro contratiempo. En lugar de por la tarde, los de la nevera se presentaron a la hora de comer, así que tuve que correr y desmontar a toda prisa la vieja para poner la nueva. Otro contratiempo. Al menos ahora tengo una nevera que funciona bien. Ese mismo día mi sobrina grande fue al podólogo por unas molestias. Estas han aumentado y le molestan al caminar. Otro contratiempo. Por supuesto no hubo playa tampoco. El viernes fue día de hospital. El sábado al menos pude ir a pedir precio por un coche. Y por supuesto hoy solo mis sobrinas se han ido de veraneo, con Leyre con un pie malito, y el resto nos hemos quedado aquí a la espera de que dicen en el hospital y de que llegue mañana para ir a trabajar.
Mi padre está en el hospital. A Leyre le duele un pie. Solo ha habido un día de playa. Se ha roto el coche. He tenido que comprar una nevera nueva. ¡Ah! sin contar que mi cuerpo me ha hecho madrugar todos los días como si llegara tarde a trabajar. A mi no me convenceréis de que no hay un algo que hace que tu vida se vuelva una mierda de golpe y porrazo. Como dice Bea, no se como se lo montan los optimistas.
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