Odiando en la sombra
Hola,
De la palabra inglesa hate, odio, surge el termino hater, el que odia, que es el término utilizado en internet para designar a aquellos que se dedican a atacar, menospreciar, insultar, vejar,... a cualquier otra persona o entidad en internet. Y en esto los españolitos somos los putos amos. Cosa de ese gen hideputa que poseemos y al que ya os he hecho referencia en otras ocasiones.
Hace unos días una niña, cuyo único "delito", hasta el momento, es ser la persona que ha evolucionado de la unión de un óvulo de una representante de la prensa rosa y el espermatozoide de un torero, ha cumplido dieciocho años. Por una "estricta" ley española de protección al menor, no se puede mostrar en los medios de comunicación el rostro de ningún menor de edad. El término estricta está entre comillas porque, esto parece que solo se lleva a cabo con los hijos de aquellas personas con los que hay mas posibilidades de que interpongan una demanda al medio. Ya que todo el mundo podemos ver sin problemas las caras de los hijos de las casas reales europeas, pero no los de los hijos de cantantes, actores o famosetes varios. Pues justo el mismo día que la niña cumplía dieciocho, y famosa solo debido a la fama de sus progenitores, todos los medios se lanzaron a llenarnos con todas las fotos e imágenes de su infancia que hasta el día anterior, por ley, no podían mostrar.
Ese mismo día en las redes sociales empezaron a circular las fotos de la niña, porque si ayer era una niña, hoy por arte de magia no ha cambiado, diga lo que diga la ley, y los haters empezaron a insultarla por su aspecto. Por su cara, por su nariz, por sus ojos, por su todo. Aunque de verdad existiera una ley que marcara quien es guapo y quien es feo, el ser una cosa o la otra no le da derecho a nadie a insultar a otra persona, pero estos son conceptos morales que no tienen en cuenta los haters. En España existe una cultura muy arraigada a criticar e insultar a aquel que no pertenece al clan. Da igual que o como sea dicho clan, si estás fuera de él eres un posible objetivo de acoso. A esto le sumamos que la red te dota de "invisibilidad" e "impunidad", y los haters se ven con vía libre para atacar, menospreciar, insultar, vejar... a cualquiera. No es la primera vez que lo hacen, ni será la última, un youtuber o un influencer, os podrían contar mil y una historias al respecto. Ni tampoco es que no se pueda hacer nada a nivel legal, lo que pasa es que carecen de medios y de ganas de solucionar esa invisibilidad e impunidad.
Si añadimos al ser hater, que es un fenómeno universal, la cultura de clan y el gen hideputa del que os he hablado, mas la indolencia de las leyes, hace que en este país el problema tenga difícil solución, a no ser que empecemos a tener cultura.
Photo by Andrew Worley on Unsplash
De la palabra inglesa hate, odio, surge el termino hater, el que odia, que es el término utilizado en internet para designar a aquellos que se dedican a atacar, menospreciar, insultar, vejar,... a cualquier otra persona o entidad en internet. Y en esto los españolitos somos los putos amos. Cosa de ese gen hideputa que poseemos y al que ya os he hecho referencia en otras ocasiones.
Hace unos días una niña, cuyo único "delito", hasta el momento, es ser la persona que ha evolucionado de la unión de un óvulo de una representante de la prensa rosa y el espermatozoide de un torero, ha cumplido dieciocho años. Por una "estricta" ley española de protección al menor, no se puede mostrar en los medios de comunicación el rostro de ningún menor de edad. El término estricta está entre comillas porque, esto parece que solo se lleva a cabo con los hijos de aquellas personas con los que hay mas posibilidades de que interpongan una demanda al medio. Ya que todo el mundo podemos ver sin problemas las caras de los hijos de las casas reales europeas, pero no los de los hijos de cantantes, actores o famosetes varios. Pues justo el mismo día que la niña cumplía dieciocho, y famosa solo debido a la fama de sus progenitores, todos los medios se lanzaron a llenarnos con todas las fotos e imágenes de su infancia que hasta el día anterior, por ley, no podían mostrar.
Ese mismo día en las redes sociales empezaron a circular las fotos de la niña, porque si ayer era una niña, hoy por arte de magia no ha cambiado, diga lo que diga la ley, y los haters empezaron a insultarla por su aspecto. Por su cara, por su nariz, por sus ojos, por su todo. Aunque de verdad existiera una ley que marcara quien es guapo y quien es feo, el ser una cosa o la otra no le da derecho a nadie a insultar a otra persona, pero estos son conceptos morales que no tienen en cuenta los haters. En España existe una cultura muy arraigada a criticar e insultar a aquel que no pertenece al clan. Da igual que o como sea dicho clan, si estás fuera de él eres un posible objetivo de acoso. A esto le sumamos que la red te dota de "invisibilidad" e "impunidad", y los haters se ven con vía libre para atacar, menospreciar, insultar, vejar... a cualquiera. No es la primera vez que lo hacen, ni será la última, un youtuber o un influencer, os podrían contar mil y una historias al respecto. Ni tampoco es que no se pueda hacer nada a nivel legal, lo que pasa es que carecen de medios y de ganas de solucionar esa invisibilidad e impunidad.
Si añadimos al ser hater, que es un fenómeno universal, la cultura de clan y el gen hideputa del que os he hablado, mas la indolencia de las leyes, hace que en este país el problema tenga difícil solución, a no ser que empecemos a tener cultura.
Photo by Andrew Worley on Unsplash
asi es jor...laprensa os programas de chimento no dan tregua ni a los niños sera cuestion de rating o de no se que ...pero estas cosas aca es peorni te imaginas lo que es la vida personal de los artistas...se meten mucho en la vida personal...
ResponderEliminarbeines jor
SAU