Pensando a corto plazo
Hola,
Supongo que ya os habéis dado cuenta, pero todo el mundo tiene una opinión y no pocas de ellas contradictorias. Oyes hablar del cambio climático, de que Estados Unidos se desentiende de los acuerdos de París, de las subidas sin razón de las temperaturas y oyes a la gente quejarse amargamente con razón. Piensas, tonto de mi, que esto aún se puede salvar. Entonces oyes a la gente hablar sobre sus coches y el paso del tranvía por la Avenida Diagonal de Barcelona y empiezas a dudarlo.
Para los que no saben de que va, Barcelona tiene varias líneas de tranvías, divididas en dos redes (Trambaix y Trambesos). Unas y otras están situadas en dos de los extremos de la ciudad, comunican Barcelona con ciudades cercanas, pero entre las dos redes no hay unión. Si coges el Tram (así se llaman comercialmente los tranvías de Barcelona) en Badalona, por ejemplo, solo podrás llegar hasta la Plaza de las Glorias. Si coges el Tram en Sant Joan Despí, por ejemplo, solo podrás llegar hasta la Plaza de Francesc Macià. Ambas plazas de inicio y destino del Tram son (casi) los dos extremos de la Avenida Diagonal, así que se ha pensado en un proyecto para construir una línea que atraviese la Avenida Diagonal y unir las dos redes. Así podrías cruzar toda Barcelona con un único medio de transporte. Barcelona es muy grande y quizá no te sirva para llegar a tu destino, pero eso es otro tema.
La Avenida Diagonal es inmensa, cruza en diagonal toda la ciudad, tiene multitud de carriles y es una de las vías de entrada principales a la ciudad para los coches que vienen de fuera de ella. El implantar el Tram en esta avenida, tal cual lo ha propuesto el ayuntamiento, supone que se van a quitar carriles para los coches, que serán sustituidos por vías para el Tram.
Mucha gente, al ver que su principal vía de circulación en coche por Barcelona desaparecerá, empieza a no gustarles la idea. Que si yo vengo de fuera y tengo que venir en coche. Que si soy taxista y necesito circular por esta vía. Que yo vengo a descargar mercancías a las tiendas y si se reducen los carriles no podré hacerlo. Que yo soy del partido de la oposición del que gobierna en el ayuntamiento y me opongo a lo que sea que propongan.
Ahora mismo ni el transporte público de Barcelona, ni el de las ciudades de alrededor, cumplen con los requisitos para dar una solución eficiente a toda la movilidad de sus habitantes. No me entendáis mal, son buenos pero no darían abasto si todos dejáramos el coche. Así que reducir el transito por la Avenida Diagonal sin haberle dado alternativas eficientes, parece la peor idea del mundo. No es menos cierto que la ciudad condal se está ahogando en una nube de contaminación, y que eso afecta a la salud de a sus ciudadanos y a los que vivimos cerca.
Los dos problemas son importantes, pero entonces llega la contradicción de la gente. Entre un problema de movilidad, que la gente lo ve como algo que les afecta ahora mismo, y un problema de salud, que solo les preocupa cuando el médico les dice que se mueren, siempre elegen la opción inmediata. Las soluciones inmediatas están bien para tapar un agujero, solucionar un fallo, pero son lo peor para hacer que algo dure. Quizá primero quizá deberían de planificar como reducir el tránsito por la avenida y luego construir la mas que necesaria, y ecológica, solución del Tram.
La gente es contradictoria y no es capaz de pensar mas allá del ahora y del yo, así que veremos largas peleas por el Tram o soluciones chapuza que lo enredará todo aún mas.
Supongo que ya os habéis dado cuenta, pero todo el mundo tiene una opinión y no pocas de ellas contradictorias. Oyes hablar del cambio climático, de que Estados Unidos se desentiende de los acuerdos de París, de las subidas sin razón de las temperaturas y oyes a la gente quejarse amargamente con razón. Piensas, tonto de mi, que esto aún se puede salvar. Entonces oyes a la gente hablar sobre sus coches y el paso del tranvía por la Avenida Diagonal de Barcelona y empiezas a dudarlo.
Para los que no saben de que va, Barcelona tiene varias líneas de tranvías, divididas en dos redes (Trambaix y Trambesos). Unas y otras están situadas en dos de los extremos de la ciudad, comunican Barcelona con ciudades cercanas, pero entre las dos redes no hay unión. Si coges el Tram (así se llaman comercialmente los tranvías de Barcelona) en Badalona, por ejemplo, solo podrás llegar hasta la Plaza de las Glorias. Si coges el Tram en Sant Joan Despí, por ejemplo, solo podrás llegar hasta la Plaza de Francesc Macià. Ambas plazas de inicio y destino del Tram son (casi) los dos extremos de la Avenida Diagonal, así que se ha pensado en un proyecto para construir una línea que atraviese la Avenida Diagonal y unir las dos redes. Así podrías cruzar toda Barcelona con un único medio de transporte. Barcelona es muy grande y quizá no te sirva para llegar a tu destino, pero eso es otro tema.
La Avenida Diagonal es inmensa, cruza en diagonal toda la ciudad, tiene multitud de carriles y es una de las vías de entrada principales a la ciudad para los coches que vienen de fuera de ella. El implantar el Tram en esta avenida, tal cual lo ha propuesto el ayuntamiento, supone que se van a quitar carriles para los coches, que serán sustituidos por vías para el Tram.
Mucha gente, al ver que su principal vía de circulación en coche por Barcelona desaparecerá, empieza a no gustarles la idea. Que si yo vengo de fuera y tengo que venir en coche. Que si soy taxista y necesito circular por esta vía. Que yo vengo a descargar mercancías a las tiendas y si se reducen los carriles no podré hacerlo. Que yo soy del partido de la oposición del que gobierna en el ayuntamiento y me opongo a lo que sea que propongan.
Ahora mismo ni el transporte público de Barcelona, ni el de las ciudades de alrededor, cumplen con los requisitos para dar una solución eficiente a toda la movilidad de sus habitantes. No me entendáis mal, son buenos pero no darían abasto si todos dejáramos el coche. Así que reducir el transito por la Avenida Diagonal sin haberle dado alternativas eficientes, parece la peor idea del mundo. No es menos cierto que la ciudad condal se está ahogando en una nube de contaminación, y que eso afecta a la salud de a sus ciudadanos y a los que vivimos cerca.
Los dos problemas son importantes, pero entonces llega la contradicción de la gente. Entre un problema de movilidad, que la gente lo ve como algo que les afecta ahora mismo, y un problema de salud, que solo les preocupa cuando el médico les dice que se mueren, siempre elegen la opción inmediata. Las soluciones inmediatas están bien para tapar un agujero, solucionar un fallo, pero son lo peor para hacer que algo dure. Quizá primero quizá deberían de planificar como reducir el tránsito por la avenida y luego construir la mas que necesaria, y ecológica, solución del Tram.
La gente es contradictoria y no es capaz de pensar mas allá del ahora y del yo, así que veremos largas peleas por el Tram o soluciones chapuza que lo enredará todo aún mas.
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