El botón de apagado

Hola,

Hoy toca una pizca de nociones de tecnología, robótica y futuros problemas. Hay un nuevo término que está apareciendo con los avances para llegar a la inteligencia artificial, el deep learning. Últimamente si quieres algo suene moderno le has de añadir la palabra deep.
La programación es señalarle a la inteligencia de turno por donde le llegará la información y dependiendo de esos valores, indicarle que acciones ha de realizar. Un ejemplo fácil es una calculadora. A través de las teclas le llegarán cifras y algún símbolo matemático. Dependiendo del orden de llegada y el símbolo deberá hacer unos cálculos u otros. Si le ponemos 2 +1 tendrá que decir que son 3. Si ponemos 5 - 9 nos tendrá que decir que -4.
Por contra el deep learning se trata de darle unos parámetros a la inteligencia y que ella aprenda a obtener el resultado. A un robot le daríamos una calculadora, un papel con unas pocas operaciones de ejemplo y luego le diríamos que  sumara 2 + 2. El robot a base de pruebas deberá de descubrir por si solo que teclas tocar para sumar 2 + 2 y luego extrapolarlo a cualquier otra operación.
Con un coche autónomo, que quisiéramos que se desplazara de un punto A a uno B, mediante programación le informaríamos de que es una recta, una curva, un obstáculo y como actuar ante dichas situaciones para llegar del punto A hasta el B. Si surgiera algo no programado, seguramente se pararía, ya que no está en su programación. Un coche autónomo con deep learning, le indicaríamos el punto de partida, el de llegada y el solo debería de descubrir como encender el coche, ponerse en marcha y llegar del punto A al B sin accidentes, aunque para ello antes cometería muchos.
El sistema interesante por supuesto es el del deep learning, para que así inteligencias artificiales aprendan y podamos llegar mas rápido y mas lejos a todas partes. Con esa esperanza un grupo de científicos han creado una que estudia la retina del ojo. Esta inteligencia debe ayudarnos a identificar enfermedades simplemente observando el ojo. Imaginad unas gafas que nomas ponértelas te dice si te va a fallar el hígado o si está a punto de darte un ataque al corazón. Aunque durante el estudio se han dado cuenta que la inteligencia era capaz también de determinar cosas como la edad o el género del dueño del ojo. Nadie creía que esto se pudiera hacer, es mas, algunos científicos han tildado estos resultados de falsos o casualidad. Así que decidieron "abrir" la inteligencia y ver como sabía esos datos y así demostrarlo delante de la comunidad científica. ¿El problema? Que una vez "destripada" la inteligencia no saben como lo hace. Esto ya sucedió con un proyecto de coche autónomo al que instalaron deep learning, se acojonaron al no saber como conducía y suspendieron el proyecto.
Estamos empezando a crear tecnología que no sabemos controlar. De momento toda ella con botón de apagado. Aunque este es uno de los dílemas del mundo de la robótica. ¿Los robots deben de llevar un botón de apagado, por si no hacen lo que nosotros queremos?

La noticia entera la tenéis aquí.

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