Jean Michel
Hola,
Jean Michel Jarre acaba de sacar su 21 disco vamos a llamarlo de estudio, porque con Jarre nada se ciñe a la historia que conocemos. También cumple 50 años de carrera, teniendo en cuenta que tiene 70, es una vida dedicada a la música. Esta siempre ha estado vinculada a ella, su padre fue Maurice Jarre famoso compositor de bandas sonoras tan famosas como las de Lawrence de Arábia (1962), Doctor Zhivago (1965) o Pasaje a la India (1984). Aunque su relación con su padre fue mas bien distante, les abandonó a él y a su madre cuando solo contaba con 5 años y no lo volvió a ver hasta los 18. Se crío con con su madre y sus abuelos pero siempre estuvo dotado para la música, aprendió a tocar varios instrumentos y quedó fascinado por ritmos como el jazz que podían expresar tantos sentimientos sin palabras.
Los sintetizadores y la música creada a partir de ordenadores ya se utilizaba en la música desde finales de los 60, pero solo lo utilizaban como un complemento no como un fin. Ahí tenemos el tema Baba O'riley de The who, como ejemplo. En cambio Jean Michel decidió que la música electrónica sería un fin para innovar y quien sabe si para ser mas grande que la sombra de su padre. Una vez había sorprendido al mundo con su Oxygen en 1976, un disco genial donde no hay instrumentos orgánicos, donde todos los sonidos salen de máquinas, llegó el como presentarlo al mundo. Podía tranquilamente subirse a un escenario, darle al play y el efecto sería el mismo, por suerte para nosotros decidió que sus espectáculos serían gigantescos vehículos para su música. Cuando repasas su trayectoria hay una parte de mayor fama, en el siglo XX, y otra de menor fama en el siglo XXI al tiempo que surgían nuevas generaciones de creadores de la música electrónica, todos aprendiendo de alguna manera de él. Cuando quieres hacer una lista de sus grandes canciones te das cuenta que él ya la hizo. Fue el 14 de Julio de 1990 en París, para conmemorar el 200 aniversario de la república francesa, en el barrio de la Défense donde reunió a 2,5 millones de personas para ver el espectáculo.
El concierto empezó con los sonidos de Waiting for cousteau (00:00:00 - 00:01:20) de su disco del mismo nombre de 1990. Disco con ritmos caribeños y oceánicos en homenaje a otro francés ilustre Jacques Costeau. Un interludio al que llamó Paris La Défense (00:01:20 - 00:06:25). El primer tema del concierto es su famoso Oxygene 4 (00:06:25 - 00:08:43), de su primer disco Oxygen de 1976. A continuación sonaron Equinoxe 4 y Equinoxe 5 (00:09:14 - 00:15:35) de su disco Equinoxe de 1978. Aquí ya con su famoso teclado a hombros. Los sonidos a Ásia llegan junto a su famoso sonido de cámara de fotos en Souvenir de Chine (00:15:50 - 00:19:55) canción surgida de sus conciertos en China que se recogen en su disco en directo The concerts in China de 1981. Pasamos a un de sus rtimos mas reconocibles que provienen del tema Magnetic fields II (00:20:00 - 00:25:00), salidos de su disco Magnetic fields de 1981. Pasamos a sus ritmos mas electro-funk con el repaso de su disco Zoolook de 1984 con los temas Ethnicolor, Ethnitransition, Zoolookologie (00:25:20 - 0:33:58). Su disco Revolutions de 1988 nos llevaba a sonidos industriales y de ahí surge el tema Revolutions (00:34:15 - 00:41:12) donde mezcla esos sonidos industriales con sonidos árabes de orillas del Mediterráneo. En estos momentos todo el espectáculo se vuelve épico en mayúsculas con el tema Second rendez-vous (00:41:30 - 00:50:00), su arpa láser, los coros,..... todo surgido del disco Redndez-vous de 1986. El espectáculo acaba con el disco que acaba de sacar en ese 1990, Waiting for Costeau, y con sus tres temas sonando desordenados Calypso 2, Calypso 3, un trozo de Fourth rendez-vous y el final con ritmos electro-caribeños de Calypso (00:50:52 - 01:09:25).
Jarre va mas allá de un simple gran músico y entra en la categoría de genio, para algunos incluso chamán de la cultura popular moderna. Recogió una idea, utilizó la tecnología como en todos los grandes cambios de la música desde inicios del siglo XX y creó algo con lo que pocos podían soñar. Uno de esos puntos donde la música popular moderna dio un vuelco, fue el día que Jean Michel Jarre mostró que se podía hacer con un ordenador en la música con su disco Oxygene, y que como ya hicimos en el pasado, la música puede ser algo mas que mero entretenimiento y volverse algo transcendental.
Jean Michel Jarre acaba de sacar su 21 disco vamos a llamarlo de estudio, porque con Jarre nada se ciñe a la historia que conocemos. También cumple 50 años de carrera, teniendo en cuenta que tiene 70, es una vida dedicada a la música. Esta siempre ha estado vinculada a ella, su padre fue Maurice Jarre famoso compositor de bandas sonoras tan famosas como las de Lawrence de Arábia (1962), Doctor Zhivago (1965) o Pasaje a la India (1984). Aunque su relación con su padre fue mas bien distante, les abandonó a él y a su madre cuando solo contaba con 5 años y no lo volvió a ver hasta los 18. Se crío con con su madre y sus abuelos pero siempre estuvo dotado para la música, aprendió a tocar varios instrumentos y quedó fascinado por ritmos como el jazz que podían expresar tantos sentimientos sin palabras.
Los sintetizadores y la música creada a partir de ordenadores ya se utilizaba en la música desde finales de los 60, pero solo lo utilizaban como un complemento no como un fin. Ahí tenemos el tema Baba O'riley de The who, como ejemplo. En cambio Jean Michel decidió que la música electrónica sería un fin para innovar y quien sabe si para ser mas grande que la sombra de su padre. Una vez había sorprendido al mundo con su Oxygen en 1976, un disco genial donde no hay instrumentos orgánicos, donde todos los sonidos salen de máquinas, llegó el como presentarlo al mundo. Podía tranquilamente subirse a un escenario, darle al play y el efecto sería el mismo, por suerte para nosotros decidió que sus espectáculos serían gigantescos vehículos para su música. Cuando repasas su trayectoria hay una parte de mayor fama, en el siglo XX, y otra de menor fama en el siglo XXI al tiempo que surgían nuevas generaciones de creadores de la música electrónica, todos aprendiendo de alguna manera de él. Cuando quieres hacer una lista de sus grandes canciones te das cuenta que él ya la hizo. Fue el 14 de Julio de 1990 en París, para conmemorar el 200 aniversario de la república francesa, en el barrio de la Défense donde reunió a 2,5 millones de personas para ver el espectáculo.
El concierto empezó con los sonidos de Waiting for cousteau (00:00:00 - 00:01:20) de su disco del mismo nombre de 1990. Disco con ritmos caribeños y oceánicos en homenaje a otro francés ilustre Jacques Costeau. Un interludio al que llamó Paris La Défense (00:01:20 - 00:06:25). El primer tema del concierto es su famoso Oxygene 4 (00:06:25 - 00:08:43), de su primer disco Oxygen de 1976. A continuación sonaron Equinoxe 4 y Equinoxe 5 (00:09:14 - 00:15:35) de su disco Equinoxe de 1978. Aquí ya con su famoso teclado a hombros. Los sonidos a Ásia llegan junto a su famoso sonido de cámara de fotos en Souvenir de Chine (00:15:50 - 00:19:55) canción surgida de sus conciertos en China que se recogen en su disco en directo The concerts in China de 1981. Pasamos a un de sus rtimos mas reconocibles que provienen del tema Magnetic fields II (00:20:00 - 00:25:00), salidos de su disco Magnetic fields de 1981. Pasamos a sus ritmos mas electro-funk con el repaso de su disco Zoolook de 1984 con los temas Ethnicolor, Ethnitransition, Zoolookologie (00:25:20 - 0:33:58). Su disco Revolutions de 1988 nos llevaba a sonidos industriales y de ahí surge el tema Revolutions (00:34:15 - 00:41:12) donde mezcla esos sonidos industriales con sonidos árabes de orillas del Mediterráneo. En estos momentos todo el espectáculo se vuelve épico en mayúsculas con el tema Second rendez-vous (00:41:30 - 00:50:00), su arpa láser, los coros,..... todo surgido del disco Redndez-vous de 1986. El espectáculo acaba con el disco que acaba de sacar en ese 1990, Waiting for Costeau, y con sus tres temas sonando desordenados Calypso 2, Calypso 3, un trozo de Fourth rendez-vous y el final con ritmos electro-caribeños de Calypso (00:50:52 - 01:09:25).
Jarre va mas allá de un simple gran músico y entra en la categoría de genio, para algunos incluso chamán de la cultura popular moderna. Recogió una idea, utilizó la tecnología como en todos los grandes cambios de la música desde inicios del siglo XX y creó algo con lo que pocos podían soñar. Uno de esos puntos donde la música popular moderna dio un vuelco, fue el día que Jean Michel Jarre mostró que se podía hacer con un ordenador en la música con su disco Oxygene, y que como ya hicimos en el pasado, la música puede ser algo mas que mero entretenimiento y volverse algo transcendental.
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