Tritontos digitales
Hola,
Durante el fin de semana los noticieros se hacían eco de la noticia de la detención de una menor de edad por parte de la policía por conducir un coche a toda velocidad. Yo no quiero hablaros de lo estúpida que es esta chica, sino de la nueva moda de los tres veces tontos que nos han traído las redes sociales.
Tomando como ejemplo el caso de esta chica. Es menor de edad, por lo que no tiene carnet de conducir y decide ponerse al volante de un coche, salir a a la carretera y sobrepasar los límites de velocidad. Esto son un par de delitos, a los que se les suma inconsciencia y estupidez. Esta es la primera tontería. No contenta con esto decide grabar el delito. Así que encima ella misma, el acompañante en este caso, almacena en un soporte físico las imágenes de un delito que está cometiendo y que podrá ser reproducido todas las veces que se quiera y encima servir como prueba de haber cometido el delito. Lo podría haber grabado alguien que pasará por allí por casualidad, pero no la grabación se hace expreso. Esta es la segunda tontería. Si no tenía suficiente con todo esto decide hacer publica la grabación subiéndola a una red social. Si tenemos en cuenta que una simple foto de un huevo ha sido vista por mas de 50 millones de personas, por mucho que reduzcamos el impacto, nos da una ligera idea de cuanta gente en el mundo ha visto y verá la comisión de su delito. Entre ellos la policía. Tercera tontería.
En los últimos tiempos esta manera de actuar se ha vuelto viral. Alguien comete un delito o un acto criticable, reprobable,... se graban expresamente haciéndolo y no contentos con tener una prueba de ello, se lo enseñan a todo el planeta. Luego lloran por las consecuencias, pero son los riesgos de ser un tritonto digital.
Durante el fin de semana los noticieros se hacían eco de la noticia de la detención de una menor de edad por parte de la policía por conducir un coche a toda velocidad. Yo no quiero hablaros de lo estúpida que es esta chica, sino de la nueva moda de los tres veces tontos que nos han traído las redes sociales.
Tomando como ejemplo el caso de esta chica. Es menor de edad, por lo que no tiene carnet de conducir y decide ponerse al volante de un coche, salir a a la carretera y sobrepasar los límites de velocidad. Esto son un par de delitos, a los que se les suma inconsciencia y estupidez. Esta es la primera tontería. No contenta con esto decide grabar el delito. Así que encima ella misma, el acompañante en este caso, almacena en un soporte físico las imágenes de un delito que está cometiendo y que podrá ser reproducido todas las veces que se quiera y encima servir como prueba de haber cometido el delito. Lo podría haber grabado alguien que pasará por allí por casualidad, pero no la grabación se hace expreso. Esta es la segunda tontería. Si no tenía suficiente con todo esto decide hacer publica la grabación subiéndola a una red social. Si tenemos en cuenta que una simple foto de un huevo ha sido vista por mas de 50 millones de personas, por mucho que reduzcamos el impacto, nos da una ligera idea de cuanta gente en el mundo ha visto y verá la comisión de su delito. Entre ellos la policía. Tercera tontería.
En los últimos tiempos esta manera de actuar se ha vuelto viral. Alguien comete un delito o un acto criticable, reprobable,... se graban expresamente haciéndolo y no contentos con tener una prueba de ello, se lo enseñan a todo el planeta. Luego lloran por las consecuencias, pero son los riesgos de ser un tritonto digital.
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