Viajando mas allá de los Pirineos
Hola,
Ahora hará quince días nos fuimos a pasar siete días a Francia, cuatro y medio lo pasamos en Dinseyland y los dos y medio restantes los pasamos en París. Esto es un simple resumen de cosas que te pasan en un viaje por novato.
Hace mucho tiempo a Leyre se le prometió que el mismo año que hiciera la comunión iríamos a Disneyland. Eso ha sucedido este año, así que ya desde finales del pasado empezamos a preparar esta semana. Decidimos que la mayor parte de la organización del viaje lo haría una agencia, hay que tener muy claro muchos aspectos de Disneyland que entonces se nos escapaban. Tampoco nunca habíamos viajado tan lejos. Mi cuñado, Leyre y Míriam jamás se habían subido a un avión.
Compré con meses de antelación las entradas para subir a la torre Eiffel, las entradas para el museo del Louvre (las peques no pagan) y los billetes para el transporte público (a través de la oficina de turismo de París), todo sale mas barato que in situ. Tenía estudiado el parque y una ruta por las calles de París, pero tranquilos que todo se tuerce. Primero se quemó la catedral de Notre damme, luego mi hermana se arrepintió de viajar en avión, los de Vueling decidieron ponerse en huelga, en París parte del Rer estaba en obras.... pero si una cosa he aprendido es que has de planificar sin acotar demasiado. Nada de eso de "si hoy es martes esto es Bélgica", has de conocer mas o menos donde vas, que hay y una vez allí ir haciendo.
Una de mis preocupaciones era el idioma y tanto en el parque como en las partes mas turísticas de París no es demasiado problema. Nos encontramos a una dependiente de un Mcdonalds que al anunciar los números de los menús solo hacía que gritar mas y mas en francés, cuando el problema era que pocos de los de la cola la entendían. Un ejemplo: Cincuenta y cinco en francés es cinquante-cinq, pero oírlo pronunciado suena a cualquier otra cosa. En el parque todos los empleados hacen un esfuerzo bestial por comunicarse contigo. Empiezan con un bon jour, tu respondes un hola y ellos hacen todo lo posible para comunicarse contigo. En París es mas complicado seguir una conversación en castellano, lo conseguí en el Louvre, pero mejor si desoxidáis el inglés. Es un tipo de Hospi y uno de un barrio de París intentando hablar algo que ninguno de los dos controla del todo, pero entre eso y las señas, ya lo tenéis todo.
Recomendaciones en el parque: si dormís en los hoteles interiores aprovechad que abren para vosotros a las 8:30 y para las 10 al resto del público. Nos subimos un par de veces al Buzz Lightyear laser blast, o al Big thunder mountain o Ratatuille: The adventure entrando a primera hora con tan solo cinco minutos de cola, pasabas sobre las 10:30 y las colas ya eran de casi una hora. Y las atracciones duran muy poco como para perder casi una hora para subirte. Ten en cuenta que irás de una atracción a otra y te encontrarás con set de fotos con personajes o con desfiles o con alguna actuación en vivo,....nosotros nos paramos e hicimos fotos con todo, así que no planifiques demasiado o piérdete todos esas cosas. Si vas a ver a las princesas a su castillo, mentalízate a que vas a pasar mucho rato haciendo cola. Lo único que debes de tener programado y cumplir a rajatabla son las comidas. Seguramente las habrás pagado con todo el pack, pero eso no te da mesa cuando llegas, así que las has de tener reservadas antes (lleva una copia en papel del mail de reserva). E intenta ser puntual, hay algún restaurante que no se lo mira demasiado, pero hay otros muy quisquillosos con la hora. El espectáculo nocturno es al cierre del parque, a las 23:00 en verano. Así que si quieres verlo bien, perfecto, habrás de coger sitio cuando ya pase el último desfile (sobre las 18:00 de la tarde). Nosotros optamos por seguir haciendo cosas, como subirnos a atracciones, comprar o cenar, así que llegábamos sobre las 22:00 buscábamos el mejor lugar y rezábamos para que ningún sueco de dos metros se pusiera delante. Se ve bastante bien desde cualquier parte, pero los niños querrán verlo perfecto. Anécdota. Hay un trozo en que salen imágenes de Elsa de Frozen cantando el tema principal en francés (tened en cuenta que todas las actuaciones del parque son en inglés y francés). Pues llega el punto álgido en que dice "Libérée, délivrée" (el let it go o el dejaló) pues tendréis a todas las niñas francesas cantando voz en grito esa parte. Último consejo del parque, será duro. Si estás alojado en el parque querrás entrar a las 8:30, con lo que te levantarás antes para desayunar, pero querrás ver el espectáculo nocturno, con lo que te irás a dormir a media noche, pero ya sabes que dormir es de cobardes.
El parque tiene cuidados hasta el último detalle en toda la decoración, pasarás mil veces por el mismo lugar y cada vez descubrirás algo. Todo está pensado al milímetro, para entretener y para ser cercano y acogedor, y por supuesto, para ganar dinero.
París. París es inmenso, grandioso, Barcelona x 10. Así que entre monumento y monumento hay su trozo. Podéis ir en metro, el metro y el Rer os llevan a todas partes. Si estáis acostumbrados al de Barcelona solo decir que una línea puede tener dos finales (la línea se parte en dos) y que las luces de las paradas indican las que faltan por recorrer mientras que en Barcelona es al revés. Otra opción es pillar un bus turístico. El billete suele valer por 24 horas, te puedes bajar en el monumento que desees y volverte a subir cuando quieras. Así que coges te bajas haces fotos y vuelves a subirte o no te bajas y vas dando vueltas. El Louvre es inmenso, lleno de escaleras (es fatal si vas con un carro de bebé) y las indicaciones son un asco. Id a ver primero la Gioconda, solo tenéis que seguir a la multitud. Os llevarán como borregos por el museo y os la dejarán ver solo un par de minutos, pero una vez pasado el resto de genialidades el museo están allí para que las puedas ver con toda la calma del mundo, y en comparación me parecen mejores que la Gioconda. La torre Eiffel es un mirador excepcional para ver toda la ciudad, pero no es nada mas. Pasaréis muchas colas y controles pero al final disfrutas de una vista geniales. Para ver bien la torre, aunque se divisa casi desde toda la ciudad, o vais a los jardines del Trocadéro o a Los campos de Marte. Quizá fue casualidad, pero se ilumina a partir de la hora oficial de la puesta del sol en la ciudad, y las luces parpadeantes solo duran 10 minutos y se repiten cada hora.
La parte de la ciudad mas turística es una obra de arte constante, el resto es cualquier gran ciudad que conozcas. En la primera parte encontrarás a tipos amables y comunicativos y a gente que está harta de su trabajo. En la segunda pues un montón de gente yendo a la suya que piensan, otro guiri con maletas.
Tanto en el parque como en la ciudad, si es verano, llevaros una chaqueta y agua y un carrito. Siempre hay algún momento que refresca. En el parque utilizábamos unas botellas que rellenábamos en las fuentes, localizalas te será muy útil, y en la ciudad botellas compradas en el super mas cercano. Por cierto la ciudad es grande pero tiene baños públicos. Y si llevais a un niño menos de cinco o seis años, al final se le hará, tanto en el parque como en la ciudad, muy largo, así que mejor un carrito para poder llevarlo.
Quedan los aeropuertos, donde en todos dan por hecho que todos sabemos movernos por ellos y te tratan a bulto. En los aeropuertos franceses, si no sabes francés te enterarás de la mitad de la información, así que desempolva el inglés.
Pasamos una semana, llegamos reventados, pero contentos.
Ahora hará quince días nos fuimos a pasar siete días a Francia, cuatro y medio lo pasamos en Dinseyland y los dos y medio restantes los pasamos en París. Esto es un simple resumen de cosas que te pasan en un viaje por novato.
Hace mucho tiempo a Leyre se le prometió que el mismo año que hiciera la comunión iríamos a Disneyland. Eso ha sucedido este año, así que ya desde finales del pasado empezamos a preparar esta semana. Decidimos que la mayor parte de la organización del viaje lo haría una agencia, hay que tener muy claro muchos aspectos de Disneyland que entonces se nos escapaban. Tampoco nunca habíamos viajado tan lejos. Mi cuñado, Leyre y Míriam jamás se habían subido a un avión.
Compré con meses de antelación las entradas para subir a la torre Eiffel, las entradas para el museo del Louvre (las peques no pagan) y los billetes para el transporte público (a través de la oficina de turismo de París), todo sale mas barato que in situ. Tenía estudiado el parque y una ruta por las calles de París, pero tranquilos que todo se tuerce. Primero se quemó la catedral de Notre damme, luego mi hermana se arrepintió de viajar en avión, los de Vueling decidieron ponerse en huelga, en París parte del Rer estaba en obras.... pero si una cosa he aprendido es que has de planificar sin acotar demasiado. Nada de eso de "si hoy es martes esto es Bélgica", has de conocer mas o menos donde vas, que hay y una vez allí ir haciendo.
Una de mis preocupaciones era el idioma y tanto en el parque como en las partes mas turísticas de París no es demasiado problema. Nos encontramos a una dependiente de un Mcdonalds que al anunciar los números de los menús solo hacía que gritar mas y mas en francés, cuando el problema era que pocos de los de la cola la entendían. Un ejemplo: Cincuenta y cinco en francés es cinquante-cinq, pero oírlo pronunciado suena a cualquier otra cosa. En el parque todos los empleados hacen un esfuerzo bestial por comunicarse contigo. Empiezan con un bon jour, tu respondes un hola y ellos hacen todo lo posible para comunicarse contigo. En París es mas complicado seguir una conversación en castellano, lo conseguí en el Louvre, pero mejor si desoxidáis el inglés. Es un tipo de Hospi y uno de un barrio de París intentando hablar algo que ninguno de los dos controla del todo, pero entre eso y las señas, ya lo tenéis todo.
Recomendaciones en el parque: si dormís en los hoteles interiores aprovechad que abren para vosotros a las 8:30 y para las 10 al resto del público. Nos subimos un par de veces al Buzz Lightyear laser blast, o al Big thunder mountain o Ratatuille: The adventure entrando a primera hora con tan solo cinco minutos de cola, pasabas sobre las 10:30 y las colas ya eran de casi una hora. Y las atracciones duran muy poco como para perder casi una hora para subirte. Ten en cuenta que irás de una atracción a otra y te encontrarás con set de fotos con personajes o con desfiles o con alguna actuación en vivo,....nosotros nos paramos e hicimos fotos con todo, así que no planifiques demasiado o piérdete todos esas cosas. Si vas a ver a las princesas a su castillo, mentalízate a que vas a pasar mucho rato haciendo cola. Lo único que debes de tener programado y cumplir a rajatabla son las comidas. Seguramente las habrás pagado con todo el pack, pero eso no te da mesa cuando llegas, así que las has de tener reservadas antes (lleva una copia en papel del mail de reserva). E intenta ser puntual, hay algún restaurante que no se lo mira demasiado, pero hay otros muy quisquillosos con la hora. El espectáculo nocturno es al cierre del parque, a las 23:00 en verano. Así que si quieres verlo bien, perfecto, habrás de coger sitio cuando ya pase el último desfile (sobre las 18:00 de la tarde). Nosotros optamos por seguir haciendo cosas, como subirnos a atracciones, comprar o cenar, así que llegábamos sobre las 22:00 buscábamos el mejor lugar y rezábamos para que ningún sueco de dos metros se pusiera delante. Se ve bastante bien desde cualquier parte, pero los niños querrán verlo perfecto. Anécdota. Hay un trozo en que salen imágenes de Elsa de Frozen cantando el tema principal en francés (tened en cuenta que todas las actuaciones del parque son en inglés y francés). Pues llega el punto álgido en que dice "Libérée, délivrée" (el let it go o el dejaló) pues tendréis a todas las niñas francesas cantando voz en grito esa parte. Último consejo del parque, será duro. Si estás alojado en el parque querrás entrar a las 8:30, con lo que te levantarás antes para desayunar, pero querrás ver el espectáculo nocturno, con lo que te irás a dormir a media noche, pero ya sabes que dormir es de cobardes.
El parque tiene cuidados hasta el último detalle en toda la decoración, pasarás mil veces por el mismo lugar y cada vez descubrirás algo. Todo está pensado al milímetro, para entretener y para ser cercano y acogedor, y por supuesto, para ganar dinero.
París. París es inmenso, grandioso, Barcelona x 10. Así que entre monumento y monumento hay su trozo. Podéis ir en metro, el metro y el Rer os llevan a todas partes. Si estáis acostumbrados al de Barcelona solo decir que una línea puede tener dos finales (la línea se parte en dos) y que las luces de las paradas indican las que faltan por recorrer mientras que en Barcelona es al revés. Otra opción es pillar un bus turístico. El billete suele valer por 24 horas, te puedes bajar en el monumento que desees y volverte a subir cuando quieras. Así que coges te bajas haces fotos y vuelves a subirte o no te bajas y vas dando vueltas. El Louvre es inmenso, lleno de escaleras (es fatal si vas con un carro de bebé) y las indicaciones son un asco. Id a ver primero la Gioconda, solo tenéis que seguir a la multitud. Os llevarán como borregos por el museo y os la dejarán ver solo un par de minutos, pero una vez pasado el resto de genialidades el museo están allí para que las puedas ver con toda la calma del mundo, y en comparación me parecen mejores que la Gioconda. La torre Eiffel es un mirador excepcional para ver toda la ciudad, pero no es nada mas. Pasaréis muchas colas y controles pero al final disfrutas de una vista geniales. Para ver bien la torre, aunque se divisa casi desde toda la ciudad, o vais a los jardines del Trocadéro o a Los campos de Marte. Quizá fue casualidad, pero se ilumina a partir de la hora oficial de la puesta del sol en la ciudad, y las luces parpadeantes solo duran 10 minutos y se repiten cada hora.
La parte de la ciudad mas turística es una obra de arte constante, el resto es cualquier gran ciudad que conozcas. En la primera parte encontrarás a tipos amables y comunicativos y a gente que está harta de su trabajo. En la segunda pues un montón de gente yendo a la suya que piensan, otro guiri con maletas.
Tanto en el parque como en la ciudad, si es verano, llevaros una chaqueta y agua y un carrito. Siempre hay algún momento que refresca. En el parque utilizábamos unas botellas que rellenábamos en las fuentes, localizalas te será muy útil, y en la ciudad botellas compradas en el super mas cercano. Por cierto la ciudad es grande pero tiene baños públicos. Y si llevais a un niño menos de cinco o seis años, al final se le hará, tanto en el parque como en la ciudad, muy largo, así que mejor un carrito para poder llevarlo.
Quedan los aeropuertos, donde en todos dan por hecho que todos sabemos movernos por ellos y te tratan a bulto. En los aeropuertos franceses, si no sabes francés te enterarás de la mitad de la información, así que desempolva el inglés.
Pasamos una semana, llegamos reventados, pero contentos.
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