El punto de inflexión
Hola,
¿Sabes como convertirte rápidamente en un gilipollas a los ojos de otra persona? Las cien primeras veces que te pida cualquier favor, dile que sí, hazlo al instante, sin dudarlo, sin rechistar, ni aunque sea complicado de cumplir para ti. En el momento en que te pida el favor ciento uno dile que en ese justo momento no puedes y le oirás decir: "Menudo gilipollas para una cosa que se le pide".
El otro día iba conduciendo como cada día, al llegar a un paso de peatones con mi semáforo en verde, de detrás de un coche aparcado saltaron delante de mi coche un par de perros peleándose. No se ni como mi pie piso el freno. Eran dos perros pequeños, ambos dueños estaban esperando a que se pusiera verde su semáforo, supongo que debían de estar sueltos, se pelearon y ellos no ver estos peligros. Desde ese día lo he pensado mil veces que da igual lo que hagas cada día en cada momento, siempre puede saltar algo que lo joda todo. Puedes llevar mil años conduciendo, sin multas, sin saltarte ni un semáforo, respetando el límite de velocidad, pero un día te despistas un segundo y tu vida al traste. No digo que no hagas en todo momento lo que tienes que hacer, pero es como el fútbol. El jugar bien, sea lo que sea eso, hará que tu número de posibilidades de ganar el partido sean elevadísimas, pero eso no quita que acabes perdiendo el partido con un gol marcado con un gol con el culo marcado por el delantero del otro equipo.
No estoy hablando solo de conducir, ni de fútbol, sino de la vida en general. De la que gente como yo ponemos todo nuestro empeño y los cinco sentidos por hacerlo todo bien en todo momento y creemos que eso tendrá alguna recompensa. Spoiler: No funciona así.
¿Sabes como convertirte rápidamente en un gilipollas a los ojos de otra persona? Las cien primeras veces que te pida cualquier favor, dile que sí, hazlo al instante, sin dudarlo, sin rechistar, ni aunque sea complicado de cumplir para ti. En el momento en que te pida el favor ciento uno dile que en ese justo momento no puedes y le oirás decir: "Menudo gilipollas para una cosa que se le pide".
El otro día iba conduciendo como cada día, al llegar a un paso de peatones con mi semáforo en verde, de detrás de un coche aparcado saltaron delante de mi coche un par de perros peleándose. No se ni como mi pie piso el freno. Eran dos perros pequeños, ambos dueños estaban esperando a que se pusiera verde su semáforo, supongo que debían de estar sueltos, se pelearon y ellos no ver estos peligros. Desde ese día lo he pensado mil veces que da igual lo que hagas cada día en cada momento, siempre puede saltar algo que lo joda todo. Puedes llevar mil años conduciendo, sin multas, sin saltarte ni un semáforo, respetando el límite de velocidad, pero un día te despistas un segundo y tu vida al traste. No digo que no hagas en todo momento lo que tienes que hacer, pero es como el fútbol. El jugar bien, sea lo que sea eso, hará que tu número de posibilidades de ganar el partido sean elevadísimas, pero eso no quita que acabes perdiendo el partido con un gol marcado con un gol con el culo marcado por el delantero del otro equipo.
No estoy hablando solo de conducir, ni de fútbol, sino de la vida en general. De la que gente como yo ponemos todo nuestro empeño y los cinco sentidos por hacerlo todo bien en todo momento y creemos que eso tendrá alguna recompensa. Spoiler: No funciona así.
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