El mas rico del cementerio

-...Y así fue como el 20 de julio de 1969 llegó el hombre a la Luna.
Carlos levantó la mano desde el fondo de la clase.
-¡Dime Carlos!  - dijo el viejo profesor
-¿Por qué no hemos vuelto a la Luna?
-¿Como que no? Si no recuerdo mal han sido seis misiones y doce astronautas. Te lo miro y te lo confirmo la próxima clase.
-Me refiero a ¿por qué no vamos mas a menudo? Sólo seis en... - Carlos restaba los años - cincuenta años me parecen muy pocas.
-Dinero, no da dinero ir a la Luna.
-¡Mi abuelo dice que esconden algo! - se oyó a Fran también desde el fondo.
-Puede ser - fue la contestación del viejo profesor que dejó a la clase atónita.
Si de verdad escondieran algo, lo lógico sería no volver. Si lo que esconden es algo temporal. Vamos a poner que probaron allí una bomba atómica y están esperando a que se descontamine, lo lógico sería no volver hasta que se pasaran los efectos. Pero ya que no te fías de la versión oficial esto solo lo puedes comprobar yendo tu mismo en persona, pero te resultará difícil ya que es muy caro. Elon Musk ¿sabes quien es, no? - dijo mirando a Fran - dice que le costará unos 140 millones de euros los viajes que quiere hacer alrededor de la Luna. Que por unos 20 millones tienes una silla como pasajero.
El viejo profesor hizo una pausa antes de continuar. Si lo comparas con otros gastos que pueda tener un país, o lo que se puede gastar la Unión Europea en cualquier otra cosa, no es tanto. A parte que yo personalmente nunca he entendido como algo que es un bien para la humanidad se puede cobrar, pero bueno. La mentalidad actual es que si vas ha invertir pongamos 500 millones al año, en tres o cuatro vuelos, has de conseguir... mínimo el doble en beneficios. ¿Y qué podemos extraer de la Luna?
El viejo profesor miró a sus alumnos y nadie sabía que responder. En la Luna hay metales raros y helio-3 de los que podríamos sacar mucho beneficio aquí en la Tierra, pero aún no sabemos como traer una nave cargada desde la Luna, o como hacer despegar una nave muy cargada desde la Tierra sin que nos cueste un ojo de la cara, para recoger todas esas cosas y traerlas a la Tierra. Y cuando las tuviéramos en la Tierra, tampoco tenemos muy claro como hacer uso de ellas sin hacernos daño. Así que en la Luna no hay nada para que volvamos y lo que hay no nos lo podemos traer. Así que ¿para que vamos a ir?
Pero esto no es nada nuevo - explicaba el viejo profesor. Marco Polo llegó a Asía porque cogió su petate y se empezó a caminar hacia el Este. Y Colón se topó con América porque se cameló a la reina de Castilla, la cual le dejó dinero suyo, que no era ni de Castilla, para ver si ese chiflado conseguía traerse algo. Total para ella no era mucho dinero y solo eran tres naves, que si se perdían pues a tomar por saco. Amundsen abrió un camino hacía el Polo, pero a parte de para expediciones científicas, no hemos ido mucho por allí. No hay negocio.
Los que mandan en un país - se detuvo a suspirar -  lo hacen por un tiempo limitado y quieren rendimientos económicos rápidos y cuantiosos. Si un loco hace algo y eso les va a traer beneficios, se aprovecharán, pero casi nada del avance humano en los últimos siglos se ha realizado si no había un beneficio monetario que explotar. Aquí hay que morirse siendo el mas rico del cementerio. Por cierto que yo creo que no hemos vuelto porque encontramos ruinas de una civilización alienigena, pero eso os lo cuento otro día.




Autor: NeONBRAND

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