Por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa

Hola,

Estamos entrando en una nueva ola política, que repite un mantra: Tampoco ha sido para tanto y lo que ha sido es culpa tuya.

Estamos pasando la que quizá, cuando se mire hacía una vez pasado los años, sea  la mayor crisis que ha vivido la humanidad moderna. El problema está en que hay un virus que se expande entre los humanos, es altamente contagioso y ante el que no tenemos defensas. Por lo que sabemos de él, se trasmite por vía aérea, infecta al sujeto que durante días no tiene síntomas pero si va infectando a otros, y que en un nivel muy elevado de casos, sus efectos secundarios acaba provocando la muerte del sujeto o graves secelas.

La solución es una vacuna, que si no hay problemas la tendremos dentro de un año, o algún tratamiento paliativo (pastillas, jarabes,...) que haga que los efectos no sean tan graves, el cual podríamos encontrar en unos meses. Pero durante esos meses, en el mejor de los casos, varios años en el peor de ellos, la única solución que tenemos es el distanciamiento social. Esto se traduce desde el confinamiento de poblaciones, a llevar mascarillas o no estar a menos de dos metros de distancia  de otra persona (Arale nos muestra el camino)

Esto provoca que la economía se resienta, ya que la economía actual está diseñada para que no se pueda detener nunca. Todos los estados, que llevan toda la vida cobrándonos impuestos, nos están demostrando que no tenemos nada ahorrado y que ahora no son capaces de ayudarnos pese a lo mucho que invertimos en ellos. Así que se ha de volver a la actividad en algún momento y para ello las acciones están claras. En los colegios, por ejemplo, se han de reducir el número de alumnos por aulas, por lo que hay que aumentar el número de aulas y el número de profesores. En los transportes hay que ampliar la distancia entre pasajeros, por lo que hay que multiplicar el número de servicios o complementarlos con otros transportes alternativos. En los espectáculos hay que mantener mayor distancia entre el público, por lo que hay que o duplicar las funciones o subir los precios si quieren ganar el mismo dinero. En las tiendas, hay que limpiar los productos, hay que regular el número de personas dentro de la tienda al mismo tiempo, los trabajadores han de tener métodos de protección...

¿Qué tienen en común todas las soluciones? Que hay que invertir mucho dinero para llevarlas a cabo. Así que los políticos se encuentran en la disyuntiva de o se pone dinero para solucionar todos estos problemas, dinero que os he dicho que ya han demostrado que no han guardado. O la opción que parece que están optando, vamos a poner en riesgo a los ciudadanos para volver al ritmo productivo anterior. Para que no nos culpen crearemos el mantra de que no ha sido para tanto, ahora mismo el peligro es relativo y si surge algún rebrote la culpa será de los ciudadanos porque nosotros en ningún momento les diremos que dejen de llevar mascarillas, lavarse las manos, guardar la distancia o quedarse en casa si tienen síntomas.

Esto se transformará en cosas del estilo. Ya no hay límite de gente para ir al concierto de rock. Si van miles de personas y no pasa nada, bien. Si van y surgen infectados, nos recordarán que, aunque se podía, no debías de comprar la entrada si viste que iban a ir miles de personas. Si lo descubriste una vez comprada, no debiste de ir y debiste de perder el dinero de la misma. Y si aún así fuiste, debiste de hacerlo con mascarilla, manteniendo los dos metros de distancia y lavándote las manos cada hora. Al colegio podrán ir todos los niños a la misma clase. Si no pasa nada, bien. Si surge una infección, será porque los niños no mantuvieron la distancia, no se lavaron las manos, porque lo dejaste ir con décimas de fiebre y ahora se deberán de quedar confinado en casa y tu con él. Si pierdes el trabajo es tu culpa por llevarlo al cole y lo abandonas solo en casa, también. Lo mismo en playas, piscinas, bibliotecas, tiendas, oficinas,... y si cumples con la distancia, la higiene, las medidas de protección y aún así lo pillas, seguro que algo has hecho mal y encima confinaremos-castigaremos a tus compañeros de trabajo, o de clase, y a tu familia. Y si la clase o el trabajo empieza a ir mal, será tu culpa.

No hay medios económicos, porque se los han gastado, para llevar a cabo todas las nuevas medidas necesarias, como jamás reconocerán este extremos mientras estén en el poder,  prepárate para escuchar el nuevo mantra: Por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa.