Nuestras nuevas vidas
Hola,
Corre por la red esta ilustración de Adrian Tomine para The new yorker. No deja de ser una ilustración mas pero siendo de la revista que es y sabiendo que sus portadas muchas veces son mucho mas hace que te pares a mirar con detalle la ilustración llamada Love life. Así descubrimos la nueva normalidad.
Si solo hechas un vistazo rápido es una mujer delante de su portátil pero... Pero vemos que sostiene una copa de cóctel y va vestida elegante de cintura para arriba y en pantalón corto y zapatillas, incluso intuimos que sin depilar, de mitad para abajo. Mientras no deja de teclear el móvil mientras mira a la cámara del portátil, el cual para centrar utiliza un montón de libros. Comida rápida a domicilio de un restaurante chino al lado de un par de potes de pastillas. Un par de cajas de mensajería a domicilio y un par de gatos. Mascarillas, gel hidroalcohólico y guantes por el suelo junto al papel higiénico, documentos apilados en una esquina y un par de pesas. En la cocina platos por lavar, la basura por bajar, botellas de vino, una termomix y cajas de cereales. En la habitación, desordenada, y con la ropa tirada. Todo en lo que intuimos un piso minúsculo. Bienvenido al siglo XXI.
Corre por la red esta ilustración de Adrian Tomine para The new yorker. No deja de ser una ilustración mas pero siendo de la revista que es y sabiendo que sus portadas muchas veces son mucho mas hace que te pares a mirar con detalle la ilustración llamada Love life. Así descubrimos la nueva normalidad.
Si solo hechas un vistazo rápido es una mujer delante de su portátil pero... Pero vemos que sostiene una copa de cóctel y va vestida elegante de cintura para arriba y en pantalón corto y zapatillas, incluso intuimos que sin depilar, de mitad para abajo. Mientras no deja de teclear el móvil mientras mira a la cámara del portátil, el cual para centrar utiliza un montón de libros. Comida rápida a domicilio de un restaurante chino al lado de un par de potes de pastillas. Un par de cajas de mensajería a domicilio y un par de gatos. Mascarillas, gel hidroalcohólico y guantes por el suelo junto al papel higiénico, documentos apilados en una esquina y un par de pesas. En la cocina platos por lavar, la basura por bajar, botellas de vino, una termomix y cajas de cereales. En la habitación, desordenada, y con la ropa tirada. Todo en lo que intuimos un piso minúsculo. Bienvenido al siglo XXI.
Autor: Adrian Tomine
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