Domingo de ramos
Hola,
No soy una persona religiosa pero ya es el segundo domingo de ramos que no celebro. Lo que si soy es tradicional. Hay actos como el ir a bendecir la palma el domingo de ramos, que aunque para mí no signifiquen lo mismo que para una persona creyente, son actos importantes.
Este día mi madre me compraba alguna pieza de ropa para estrenar, mi madrina me había traído días antes el palmón, y allí iba todo feliz simplemente esperando el momento de pegar fuerte en el suelo con él. Después solíamos ir a casa de los abuelos y comparar mi palmón con la de mi primo. Después vino mi hermana y ya éramos dos pero ella con una palma era complicado de picar en el suelo. Y ahora se con mis sobrinas, todos bien guapos, con suerte con un día de primavera a esperar que ese señor tire agua, y todos a casa.
Pero ya hemos pasado el segundo domingo de ramos de pandemia, el primero que podías salir a la calle. Y la estampa era triste, aunque más de uno si se había comprado la palma, no sea que, la concentración era un poco más grande que un domingo cualquiera de misa. Y como soy de los que piensa que la vacuna no arreglará una mierda, que el invento de las mascarillas a algunos ya les va bien, pues tengo mis dudas de que aquel domingo de 2019 no sea el último domingo de ramos normal que he de vivir y en lugar de fotos familiares todos guapos sólo me queden fotos de árboles.
No soy una persona religiosa pero ya es el segundo domingo de ramos que no celebro. Lo que si soy es tradicional. Hay actos como el ir a bendecir la palma el domingo de ramos, que aunque para mí no signifiquen lo mismo que para una persona creyente, son actos importantes.
Este día mi madre me compraba alguna pieza de ropa para estrenar, mi madrina me había traído días antes el palmón, y allí iba todo feliz simplemente esperando el momento de pegar fuerte en el suelo con él. Después solíamos ir a casa de los abuelos y comparar mi palmón con la de mi primo. Después vino mi hermana y ya éramos dos pero ella con una palma era complicado de picar en el suelo. Y ahora se con mis sobrinas, todos bien guapos, con suerte con un día de primavera a esperar que ese señor tire agua, y todos a casa.
Pero ya hemos pasado el segundo domingo de ramos de pandemia, el primero que podías salir a la calle. Y la estampa era triste, aunque más de uno si se había comprado la palma, no sea que, la concentración era un poco más grande que un domingo cualquiera de misa. Y como soy de los que piensa que la vacuna no arreglará una mierda, que el invento de las mascarillas a algunos ya les va bien, pues tengo mis dudas de que aquel domingo de 2019 no sea el último domingo de ramos normal que he de vivir y en lugar de fotos familiares todos guapos sólo me queden fotos de árboles.
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