Lo importante de verdad

Un año. Hace un año que no estás. 365 días. 8760 horas. 525600 minutos. Lo menos importante de todo es como lo escriba, lo importante de verdad es que no estás.

En un año ha explotado un volcán, el puto virus ha desaparecido por arte de magia, ha empezado la tercera guerra mundial, se ha iniciado una de las crisis económicas mas grandes de hace décadas y la crisis climática ha empezado a arruinarlo todo, pero lo importante de verdad es que no estás.

Tienes a tus nietas durmiendo en casa, no has ido a recogerlas al cole y no has visto lo altas que ya están. También te has perdido todos los cumpleaños, todos los santos (hace unos días el de Míriam) o el centenario del Sants. Mi trabajo se va a la mierda, la yaya ha muerto, la Juli ha muerto, pero lo importe de verdad es que no estás.

Un año. Hace un año que fuimos a urgencias por ese dolor que no pasaba, pero que era igual que los de siempre, que ya casi habíamos superado todo lo malo. Que allí os dejé solos, a ti y a la mama, por culpa del puto virus. Luego vino la llamada de que te metían en quirófano, verte irte en la camilla metiéndote en el ascensor, y ya tarde, los médicos moviendo la boca y yo no oyendo nada, excepto la mama diciendo "no lo entiendo". Tu allí como dormido y yo esperando que despertaras. Putos médicos que ahora se creen héroes, puta sencilla operación de riñón, puta vida de mierda que por culpa de su prepotencia tu ya no estás.

Te quiero, he pensado en ti todos estos días, he llorado en muchos de ellos, te he echado de menos como poco una vez al día y sigo esperando verte cada vez que abro la puerta. Nuestra vida ha cambiado desde aquel día hace un año, como cambió a los pocos meses de ésta foto, y como entonces nada volverá a ser igual. No se si mejor o peor, solo se que diferente, muy diferente, porque lo importante de verdad es que no estás.

Lo importante de verdad es que no estás y ya no vamos a compartir nada mas. No nos dejamos nada que perdonar, así que ahora simplemente espéranos y no te preocupes por nada. Hasta llegue ese reencuentro ya me encargo yo de matar a los dragones y espero hacerte sentir orgulloso de mi.

mayo de 1991