La imprevisibilidad de todo

Es curioso cómo suceden las cosas en la vida. Esta foto "de broma" es la última tuya y una de las últimas de la yaya. Como buen fotógrafo, aunque solo fuera de la familia, casi siempre estabas al otro lado del objetivo, así que salías poco en las fotos. Por eso, esta es de un par de meses, si llega, antes de tu muerte. No estoy hablando de esa tontería del "carpe diem" que tanto gusta, sino de la imprevisibilidad de la vida. En el momento de esta foto, donde estabas saliendo de un profundo bache, nada indicaba el final.

Hace tres años que ya no estás, y mi postura ante este hecho ha cambiado muy poco.

Sigo queriéndote tanto como siempre.

Me sigue doliendo tu ausencia. Sé que a los demás esas heridas se les cicatrizan con el tiempo y, al mirarlas, simplemente recuerdan el dolor que las causó. No sé qué soy, pero sé que no soy como los demás, y aunque ahora he logrado que no duela en todo momento, al verla, todo duele tanto como aquel día, hace tres años.

Sigo pensando que la culpa fue de los médicos. No creo que un médico malvado te hiciera daño a sabiendas. Estábamos saliendo de una pandemia, y no sé cómo llamar lo que estaban pasando los médicos: si cansancio, desidia, el síndrome de estar quemados, o las normativas idiotas pospandemia. Sea lo que sea, en ese momento hizo que no te cuidaran como debían, lo que te llevó al coma, y cuando ya estabas saliendo de toda esa mierda, algo silencioso ya se había roto. No puedo dejar de pensar que, en otras circunstancias, seguirías vivo.

Sigo esperando que un día se abra la puerta y entres tú, volviendo de pasear a Stitch o alguna mierda similar, que todo haya sido solo una pesadilla, aunque tampoco estoy seguro de que te gustara cómo está todo ahora mismo. Quizá solo es una apreciación mía, pero en estos tres años muchas cosas han cambiado y muy rápido. Te lo encontrarías todo igual, pero diferente. Tus nietas, tus hijos, tu mujer, la casa, el barrio, incluso el puto mundo. Nada, hace tres años, predecía dónde estaríamos ahora.

No voy a alargarme más; mi corazón no lo aguantaría. Te quiero. Te echo mucho de menos. Recuerdos de parte de todos. No te preocupes por nosotros, ya nos encargamos nosotros de los monstruos. No nos olvides, como no lo hacemos nosotros de ti, y espéranos muchos años.



Año 2021


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