El mundo amarillo
Hola,
Si has llegado hasta aquí buscando el famoso libro de Albert Espinosa ya puedes dejar de leer. A nuestro pesar el amarillo se ha convertido en un símbolo relacionado con los catalanes, Cataluña y el independentismo. Todo viene por el color de los lazos que en Cataluña se utilizan como protesta de que haya gente encerrada en la cárcel por defender sus ideas, nuestras ideas.
El amarillo ha dejado de ser el color semejante al del oro o al de la yema de huevo, y que ocupa el tercer lugar en el espectro luminoso, que define la RAE. El color amarillo se ha convertido por una parte de los no independentistas en una seña de identidad de algo maligno e ilegal. La última estupidez es pedir en redes sociales que se dejara de beber una marca de aguas concreta por tener una promoción donde los tapones de sus botellas eran de múltiples colores, entre ellos el amarillo. Para mas inri la empresa es catalana. Tal es la locura por el color amarillo que cualquier día tachan de independentista la bandera española por tener dos franjas amarillas, o peor, prohíben el color como en toda buena dictadura.
La cosa ya no va de si lazos amarillos si o no, ni de no querer respetar las ideas de los demás, que siempre son tildadas de radicales, sino que estas actitudes acaben por justificar el enfrentamiento. La semana que vienen, habrá un día 11, y como todos los 11 de septiembre desde que tengo memoria, los catalanes saldrán a manifestarse a la calle de forma cívica y pacífica. Hace tres décadas eran pocos, ahora son multitud, pero siempre los catalanes han salido para reivindicar la identidad que tenemos como pueblo (2017, 2015, 2014, 2013, 2012). Desde aquel "Llibertat, amnistia i estatut d'autonomia" hasta el actual "Fem república catalana" no hemos dejado de reivindicar lo mismo solo hay distintos lemas.
Todo el ruido mediático que escucharemos será político. Tendremos a los partidos no independentistas diciendo que no les dejan ir a la manifestación, mentira, o que esta no les representa. La manifestación se hace para reivindicar el hecho de ser catalán y la mayoría de los que presentarán estas quejas no desean serlo, por lo que nunca les representará. Y sí, la mayoría de los que acudan a ella serán independentistas y corearán lemas independentistas, pero no es raro ya que son quienes tienen mas integrado el sentimiento de ser catalán. Aunque todo esto da igual porque todos encontrarán una razón para echar mierda sobre todos los catalanes. La diferencia de las manifestaciones de este año respecto a las anteriores es que habrá que ser mas cívicos y mas pacíficos que nunca, porque cualquier gesto, por idiota que sea, será intencionadamente malinterpretado para tener una excusa e intentar anular nuestra identidad.
Tenemos a los altavoces de la sociedad a la búsqueda de gresca dialéctica constante, a mentir sobre que sucede en Cataluña, a retorcer cualquier realidad para que encaje en su negocio y que nadie mire a otra parte. ¿Alguien ha oído hablar en los últimos tiempos del paro, de la pobreza, del cambio climático, de las energías renovables, de la educación, del deporte, de salud, del tráfico de drogas, de la venta de armas, de terrorismo, de relaciones internacionales, de acuerdos mercantiles, de la escalada del precio del petroleo, de la nueva burbuja inmobiliaria, de la cuarta revolución industrial, de los nuevos métodos de transporte,....?
Una vez pase el 11 de septiembre, vendrá el aniversario del envío de policías a controlar Cataluña, el de la perdida del autogobierno, de que nos pegaran por ir a votar, que un rey nos amenazara por la tele por haber ido a votar, del encarcelamiento de los que permitieron las votaciones, del encarcelamiento de los dos Jordis, del momento que otras personas decidieron estar en el extranjero cuando se tramitara la orden de detención ya que no se fían de la justicia española, del que la policía persiguiera urnas.... y si todos los altavoces abren demasiado la boca para opinar van a provocar daños que no se podrán reparar. Aunque quizá es eso lo que buscan que los demás solo vivamos inmersos en un mundo amarillo y no miremos lo que de verdad importa.
Si has llegado hasta aquí buscando el famoso libro de Albert Espinosa ya puedes dejar de leer. A nuestro pesar el amarillo se ha convertido en un símbolo relacionado con los catalanes, Cataluña y el independentismo. Todo viene por el color de los lazos que en Cataluña se utilizan como protesta de que haya gente encerrada en la cárcel por defender sus ideas, nuestras ideas.
El amarillo ha dejado de ser el color semejante al del oro o al de la yema de huevo, y que ocupa el tercer lugar en el espectro luminoso, que define la RAE. El color amarillo se ha convertido por una parte de los no independentistas en una seña de identidad de algo maligno e ilegal. La última estupidez es pedir en redes sociales que se dejara de beber una marca de aguas concreta por tener una promoción donde los tapones de sus botellas eran de múltiples colores, entre ellos el amarillo. Para mas inri la empresa es catalana. Tal es la locura por el color amarillo que cualquier día tachan de independentista la bandera española por tener dos franjas amarillas, o peor, prohíben el color como en toda buena dictadura.
La cosa ya no va de si lazos amarillos si o no, ni de no querer respetar las ideas de los demás, que siempre son tildadas de radicales, sino que estas actitudes acaben por justificar el enfrentamiento. La semana que vienen, habrá un día 11, y como todos los 11 de septiembre desde que tengo memoria, los catalanes saldrán a manifestarse a la calle de forma cívica y pacífica. Hace tres décadas eran pocos, ahora son multitud, pero siempre los catalanes han salido para reivindicar la identidad que tenemos como pueblo (2017, 2015, 2014, 2013, 2012). Desde aquel "Llibertat, amnistia i estatut d'autonomia" hasta el actual "Fem república catalana" no hemos dejado de reivindicar lo mismo solo hay distintos lemas.
Todo el ruido mediático que escucharemos será político. Tendremos a los partidos no independentistas diciendo que no les dejan ir a la manifestación, mentira, o que esta no les representa. La manifestación se hace para reivindicar el hecho de ser catalán y la mayoría de los que presentarán estas quejas no desean serlo, por lo que nunca les representará. Y sí, la mayoría de los que acudan a ella serán independentistas y corearán lemas independentistas, pero no es raro ya que son quienes tienen mas integrado el sentimiento de ser catalán. Aunque todo esto da igual porque todos encontrarán una razón para echar mierda sobre todos los catalanes. La diferencia de las manifestaciones de este año respecto a las anteriores es que habrá que ser mas cívicos y mas pacíficos que nunca, porque cualquier gesto, por idiota que sea, será intencionadamente malinterpretado para tener una excusa e intentar anular nuestra identidad.
Tenemos a los altavoces de la sociedad a la búsqueda de gresca dialéctica constante, a mentir sobre que sucede en Cataluña, a retorcer cualquier realidad para que encaje en su negocio y que nadie mire a otra parte. ¿Alguien ha oído hablar en los últimos tiempos del paro, de la pobreza, del cambio climático, de las energías renovables, de la educación, del deporte, de salud, del tráfico de drogas, de la venta de armas, de terrorismo, de relaciones internacionales, de acuerdos mercantiles, de la escalada del precio del petroleo, de la nueva burbuja inmobiliaria, de la cuarta revolución industrial, de los nuevos métodos de transporte,....?
Una vez pase el 11 de septiembre, vendrá el aniversario del envío de policías a controlar Cataluña, el de la perdida del autogobierno, de que nos pegaran por ir a votar, que un rey nos amenazara por la tele por haber ido a votar, del encarcelamiento de los que permitieron las votaciones, del encarcelamiento de los dos Jordis, del momento que otras personas decidieron estar en el extranjero cuando se tramitara la orden de detención ya que no se fían de la justicia española, del que la policía persiguiera urnas.... y si todos los altavoces abren demasiado la boca para opinar van a provocar daños que no se podrán reparar. Aunque quizá es eso lo que buscan que los demás solo vivamos inmersos en un mundo amarillo y no miremos lo que de verdad importa.
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