Pequeña guía del TDAH

Hace meses que estoy inmerso en el estudio de las neurodivergencias, con un enfoque especial en las altas capacidades y el TDAH. Mi objetivo es entender mejor cómo interactuar con personas neurodivergentes, sobre todo cuando su mundo choca con la realidad. Mientras que en el caso de las altas capacidades no encontré respuestas consensuadas, en el TDAH sí las hay. Sin embargo, te encuentras opiniones que van desde quienes niegan su existencia hasta aquellos que lo ven como un 'superpoder'. Tened cuidado ante estos los extremos, ya que pueden llevar a una visión distorsionada del TDAH.
Aunque mi formación no es en este campo, quiero compartir algunas definiciones, tal como yo las he entendido, y algunos vídeos que podrían ser útiles. Si estás comenzando a buscar información sobre el TDAH, espero que esto te sirva como una guía inicial para seguir investigando. Es la clase de información que me hubiera gustado encontrar cuando empecé a interesarme por el tema.
 
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
El TDAH, para abreviar, es un patrón persistente de inatención, impulsividad e hiperactividad que interfiere con la función habitual del neurodesarrollo y en la regulación de las funciones ejecutivas. Cada palabra en esta definición tiene un significado importante:
-Patrón persistente: Los síntomas y características del TDAH deben ser continuos a lo largo del tiempo. Muchas de estas características pueden aparecer en otras neurodiversidades o temporalmente en cualquier estado neurológico fuera de sus parámetros normales.
-Inatención: A menudo se confunde con falta de atención, que sería voluntaria, pero la inatención en el TDAH es involuntaria e incontrolable.
-Hiperactividad: No siempre es física y evidente, puede ser mental (lo más común), y varía en intensidad, desde casi imperceptible hasta muy notoria.
Finalmente, cuando hablo de "función habitual" y "regulación", me refiero en comparación a lo que es común en personas que no presentan ninguna neurodivergencia.

La dificultad de diagnosticar el TDAH
El TDAH no puede diagnosticarse mediante marcadores biológicos, rasgos físicos ni pruebas cuantificables, como ocurre con el CI en las altas capacidades. Su diagnóstico se basa únicamente en la observación de las características del trastorno, que deben estar presentes de manera constante y pueden confundirse fácilmente con síntomas de otras patologías no relacionadas.
Tampoco facilita el diagnóstico que las características no tienen por qué presentarse ni de igual manera, ni intensidad en todos los casos.
Además, en el ámbito social, es común que las características del TDAH se interpreten erróneamente como signos de indiferencia, pereza, mala educación, falta de solidaridad, desdén, despiste o torpeza, lo que complica aún más su reconocimiento. Esta dificultad para diagnosticarlo ha llevado a algunas personas a sostener que el TDAH simplemente no existe.
Por eso, si se observan estas características de forma prolongada y están afectando negativamente alguna área de la vida —ya sea social, académica o laboral—, es fundamental acudir a un psicólogo. Ellos son los más capacitados para determinar si se trata de TDAH u otra condición, y para proponer el tratamiento adecuado.

El impacto negativo de no tener un diagnóstico
Al escuchar testimonios de personas con TDAH, un tema que aparece es el efecto adverso de no haber sido diagnosticados. Muchas personas que no saben que tienen TDAH experimentan dificultades en sus relaciones personales y profesionales debido a características como los despistes, los olvidos o la torpeza. Sin un diagnóstico, estos comportamientos suelen interpretarse como falta de interés, desprecio o irresponsabilidad por parte de los demás. Quien desconoce que tiene TDAH intentará cumplir con las expectativas externas, pero al fracasar repetidamente, comenzará a desarrollar creencias negativas sobre sí mismo y puede generar una espiral de frustración, ansiedad o depresión.

Conceptos que hay que tener claros antes de empezar:

 ¿Qué son los términos neurodiversidad, neurotípico y neurodivergente?
Los términos neurodiversidad, neurotípico y neurodivergente aún no son conceptos académicos, pero se han popularizado tanto entre divulgadores como en algunos científicos por su utilidad para sintetizar rápidamente conceptos.
El término de neurodiversidad fue acuñado en 1998 por la doctora Judy Singer mientras investigaba el autismo, y surge para visibilizar que los cerebros no funcionan de la misma manera en todas las personas. En sus estudios, los cerebros que operan dentro de lo que se considera promedio fueron denominados neurotípicos. Sin embargo, poco tiempo después, la activista por los derechos del autismo Kassiane Asasumasu señaló que se usaba neurotípico para referirse al cerebro promedio, y encasillar a los demás dentro del espectro autista, lo cual es incorrecto. Para solucionar esto, popularizó el término neurodivergente, que engloba no solo a personas autistas, sino también a aquellas con altas capacidades, TDAH, dislexia, epilepsia, discalculia y otras diferencias neurológicas. De este modo, diferencia claramente entre los cerebros neurotípicos y los demás.

¿Qué es el masking?

El término masking se refiere a la práctica de disimular o esconder comportamientos, emociones o características propias, con el fin de encajar en las normas sociales establecidas. Las personas con neurodivergencia, diagnosticadas o no, con el tiempo llegan a notar que su forma de actuar o reaccionar es diferente, y que puede generar incomodidad o rechazo, así que aprenden a ajustar su comportamiento para pasar desapercibidos.
La contrapartida es que si bien esta práctica les permite integrarse mejor en ciertos contextos sociales, a menudo requiere un esfuerzo mental y emocional considerable, lo que puede ser agotador.

¿Qué es el hiperfoco?
Cuando encuentran un tema que les interesa pueden dedicarse al estudio de este todas las horas de la vida.


Foto de Roberto Sorin en Unsplash



¿Cuáles son las características del TDAH?
El TDAH se caracteriza fundamentalmente por tres rasgos principales: inatención, impulsividad e hiperactividad. Estos síntomas se manifiestan de manera persistente y pueden generar dificultades en el funcionamiento diario.
Aunque no soy médico y no voy a entrar en detalles técnicos, parece que la diferencia clave entre las personas con y sin TDAH radica en el funcionamiento de las funciones ejecutivas. Estas funciones, localizadas principalmente en la corteza prefrontal del cerebro, son las responsables de habilidades como la organización, la planificación y la memoria de trabajo. Su funcionamiento óptimo depende de neurotransmisores, especialmente dopamina y norepinefrina, así como, en menor medida, de acetilcolina y serotonina.
En las personas con TDAH, la producción sobre todo de dopamina parece ser diferente de lo habitual e influye en la manera en que responden a los mismos estímulos. Podemos encontrar que la gente con TDAH tiene dificultad para regular:
-El control inhibitorio, que es el encargado de reducir nuestra impulsividad y de mantener nuestra atención en una acción, manteniéndonos aislados de estímulos externos.
-La memoria de trabajo, que nos permite retener información de manera temporal para realizar tareas inmediatas.
-El control emocional, que regula nuestras emociones y evita: que lleguemos fácilmente a la impulsividad, que tengamos baja tolerancia a la frustración o que tengamos cambios de humor significativos.
-La atención sostenida, que nos permite dedicarnos a tareas poco interesantes o de larga duración.
-La planificación, que nos permite organizar, secuenciar, priorizar o planificar el tiempo.

Inatención
La inatención es comúnmente referida como despiste, falta de atención u olvido. Aunque estos términos pueden parecer equivalentes desde una perspectiva externa, las causas internas son diferentes e incontrolables.
La inatención en personas con TDAH se relaciona con una segregación diferente de dopamina, lo que resulta en dificultades para mantener la atención durante períodos prolongados, recordar información a corto plazo, priorizar tareas o regular las emociones. Esta inatención se manifiesta de diversas maneras, tales como:
-Les cuesta leer libros o documentos, a menudo releyendo la misma página sin comprender su contenido.
-Comienzan a distraerse en clase o en reuniones después de un tiempo.
-No pueden ver una película, asistir a un espectáculo o leer un libro de manera continua.
-Se les escapan los detalles, lo que puede afectar su comprensión.
-Pierden el hilo de lo que están contando y cambian de tema con frecuencia.
-Tienen dificultades para seguir instrucciones.
-Se distraen fácilmente, olvidando lo que estaban haciendo ante la más mínima interrupción, ya sea un estímulo externo o un pensamiento que les surja.
-Suelen olvidar dónde han dejado objetos o incluso el nombre de alguien que acaban de conocer.
-Su memoria se basa más en sensaciones que en datos concretos, lo que puede hacer que respondan de manera diferente a la misma pregunta si se les repite.
-Les resulta insoportable seguir una rutina y a menudo buscan maneras de escapar de ella.
-Tienen dificultades con la percepción del tiempo y la orientación.
-Suelen llegar siempre tarde a todas las citas
-Los castigos son ineficaces, ya que no parecen aprender de ellos.
-Suelen dejar trabajos a medias, sin completarlos.
-Suelen golpearse contra los muebles.
-Se les caen las cosas de las manos con facilidad.

Impulsividad
La diferente generación de dopamina en personas con TDAH también se traduce en una tendencia a tomar decisiones sin reflexionar. Esta impulsividad se manifiesta de diversas maneras, tales como:
-Interrumpen conversaciones.
-Toman decisiones precipitadas que carecen de lógica, lo que puede llevar a resultados desfavorables.
- Les cuesta estar en silencio.
-Bajo autocontrol en situaciones estresantes.
-Les cuesta lidiar con situaciones frustrantes, lo que puede generar ansiedad o reacciones emocionales intensas.

Hiperactividad
La hiperactividad se manifiesta como una necesidad constante de actividad, tanto mental como física. Esta hiperactividad se manifiesta de diversas maneras, tales como:
-Tienden a reflexionar en exceso sobre diferentes temas, lo que puede generar ansiedad y distracción.
-Siempre hay algo que les inquieta, independientemente de su importancia, lo que dificulta su concentración.
-Muchas veces tienen problemas para conciliar el sueño o mantenerlo, debido a su mente inquieta.
-Pueden parecer desinteresados en los temas que se discuten a su alrededor.
-Suelen realizar actos repetitivos con su cuerpo de manera inconsciente, como tics o movimientos nerviosos.
-Incapacidad para permanecer mucho tiempo en un mismo lugar o postura.
-Son capaces de captar múltiples conversaciones en su entorno, lo que puede resultar en distracción.
-Muestran una notable impaciencia, tanto en situaciones sociales como en tareas que requieren tiempo.

¿Qué problemas enfrentan?
El mundo está pensado por y para personas neurotípicas, lo cual tiene mucho sentido. Sin embargo, las características clave de esta neurodivergencia les conducen a realizar las cosas a su propio ritmo, algo que el entorno no suele tolerar bien.
No es que no sean capaces de estudiar, lo que no son capaces es de estar mil horas sentados en una mesa memorizando un texto.
No es que no puedan guardar su sitio en una fila, lo que sucede que pasado un tiempo su atención se desvía hacía miles de estímulos externos fuera de la misma.
No es que se olviden del cumpleaños de su madre, lo que sucede es que no son capaces de priorizar ni planificar, que ese día han de felicitarla.

¿Cómo se interactúa con una persona con TDAH?
El primer paso es saber que lo tiene. A partir de ahí, es fundamental entender que esa persona hará las cosas de una manera diferente. Hay que aceptar que siempre será así y facilitar que pueda realizar sus tareas a su modo, sin dejar de exigirle que cumpla con sus responsabilidades. También es importante no enfadarse cuando meta la pata, y si es alguien cercano, mostrarle mucho cariño, aunque a veces nos saque de quicio. Un par de ejemplos:
En el caso de un hijo y los deberes escolares, no se trata de exigirle que se siente a hacerlos de una forma específica, sino de permitirle que los complete de la manera que mejor le funcione, siempre asegurándose de que estén hechos para el día de entrega.
En el ámbito laboral, en lugar de convocarlo a largas y tediosas reuniones, es mejor enviarle un resumen por mail con los puntos importantes y las decisiones tomadas.
 
¿Hay que explicarle al todo el mundo que se tiene TDAH?
Los testimonios de la gente que lo tiene en general dicen que no, excepto si la relación va a ser larga y las características del TDAH pueden afectar su buen funcionamiento.

El masking en el TDAH
Ya he explicado que el masking es cuando una persona realiza diversas acciones para ocultar su neurodivergencia si cree que esto podría generarle problemas. En el caso del TDAH, implica un esfuerzo constante por minimizar o disimular sus características propias. Este esfuerzo, tanto mental como físico, puede llegar a ser muy agotador. Es como convertirse en otra persona durante ese tiempo, lo que a largo plazo puede pasar factura. Si además la persona no está diagnosticada, esta situación puede llevarla a desarrollar pensamientos intrusivos que le conduzcan al estrés, por ejemplo.  

¿Es hereditario?
Los estudios más recientes confirman que el TDAH tiene un componente hereditario. Si una persona tiene TDAH, es seguro que uno o ambos progenitores también lo tienen, y así escalando por el árbol genealógico. Sin embargo, esto no significa que padres e hijos lo presenten con la misma intensidad.
En muchos casos, los padres que se encuentran sin diagnosticar no encuentran problemas en sus hijos ya que son como son ellos. Una vez el hijo es llevado al psicólogo por problemas que suelen achacarse a otras razones, y este le diagnostica TDAH, es cuando empiezan a verse en la familia con otros ojos aquellas características que les parecían normales.

¿Hay ahora más gente con TDAH?
No, al igual que con otras neurodiversidades, el estudio del TDAH es relativamente reciente.  Esto implica que una gran parte de la población está sin diagnosticar. Los estudios indican que entre el 5 y el 10% de la población presenta TDAH, pero estos números están lejos de los detectados actualmente. La niña movidita, el tipo torpe y patoso, la que todo lo pierde, el que siempre llega tarde, podrían haber estado manifestando síntomas de TDAH sin saberlo.
También es verdad que como las características son tan comunes con otras patologías, y su diagnóstico se basa en la observación de los síntomas pueden llegar a existir errores de diagnóstico.

¿Se pasa o se cura?

Me llama mucho la atención cuando aún se plantean estas preguntas, ya que no parece comprenderse que tener TDAH es como tener los ojos azules, el pelo negro o medir más de dos metros. Son rasgos que forman parte de la persona, y lo que se debe hacer es aprender a manejarlos en el entorno que nos rodea. Al final, todos intentamos adaptarnos lo mejor posible a los estándares que marca la sociedad. Si logramos esa adaptación, puede que nadie note nuestros dos metros de altura ni nuestra facilidad para perder el móvil.

¿Afecta el TDAH en las relaciones?

En principio no, aunque si que hay que tener en cuenta que el TDAH marca mucho como es percibida la persona por su entorno.
Al mismo tiempo no todos los tedeacheros presentan las mismas características con la misma intensidad, ni tampoco todos tienen el mismo control sobre las mismas y como se muestran.
También es verdad que gente, sobre todo desconocida o de poco trato, pueden llegar a tomarse alguna tedeachada como un desagravio, cuando no lo es.

¿Qué diferencia hay entre TDA y TDAH?
Actualmente se utiliza TDAH para englobar a todos los diagnósticos. Anteriormente, a nivel académico, se distinguía entre TDA, que hacía referencia a las personas sin hiperactividad, y TDAH, para quienes sí la presentaban. Sin embargo, actualmente se ha llegado a un consenso que considera que todos los casos incluyen algún grado de hiperactividad, aunque en algunos individuos en menor grado. Es importante recordar que la hiperactividad suele manifestarse más a nivel mental – millones de pensamientos simultáneos - que físicamente, como el no poder dejar de moverse.

¿Qué diferencia hay entre TDAH de tipo inatento, hiperactivo-impulsivo y combinado?
De nuevo repito que no soy médico y no me meto en definir estos diagnósticos. Como irás viendo son muchas las características que pueden llegar a detectarse en alguien con TDAH, y la diferente nomenclatura diferencia si predominan mas unas u otras.

¿Hay que medicar?
Esto quien lo sabe mejor es el psiquiatra en cada caso.
Solo puedo decir que como conclusión de lo que he escuchado en los testimonios, entiendo que si tienen un efecto en cuanto a regulación de dopamina y otros neurotransmisores. Como con toda medicina, el mismo medicamento ni las mismas dosis no responde de igual manera en todos los casos. Y que como en todo tratamiento hay gente que prefiere desoír lo que le dice el médico.

El hiperfoco en el TDAH
Al igual que pasa en otras neurodivergencias, las personas con TDAH pueden experimentar un estado de hiperfoco cuando se encuentran ante un tema que realmente les apasiona. En estos momentos, son capaces de concentrar todos sus esfuerzos en aprender todo lo posible sobre ese asunto. Sin embargo, a diferencia de neurodivergencias como la alta capacidad, donde esta intensa concentración puede pasar desapercibida, en el TDAH, que se caracteriza precisamente por la dificultad para mantener la atención durante períodos prolongados, este fenómeno llama poderosamente la atención. Es importante aclarar que el hiperfoco no implica que el TDAH haya desaparecido ni que exista ningún problema.
Debido a este estado, a menudo se escucha a personas afirmar que el TDAH es un "súper poder". Aunque esta afirmación puede ser inspiradora, es fundamental recordar que el hiperfoco no es la norma, no se puede controlar y no elimina las dificultades que enfrentan en otras áreas de su vida.

¿Qué es la doble excepcionalidad?

La doble excepcionalidad se refiere a la presencia de dos neurodivergencias en la misma persona. Si se trata de tres, se conoce como triple excepcionalidad, y así sucesivamente.
Es importante señalar que la investigación sobre neurodivergencias ha avanzado en los últimos años, y los datos pueden cambiar con el tiempo. Actualmente, se considera que es poco común encontrar dos neurodivergencias diferentes en una persona, excepto en el caso del TDAH, donde los estudios sugieren que muchas personas lo comparten con alta capacidad, TEA, dislexia, discalculia, ... Los mismos dicen que la combinación mas común es TDAH + dislexia.
Si ya he mencionado que es complicado el diagnóstico del TDAH por si solo, ni que decir cuando encima se mezcla con otra neurodivergencia, cuyas características ocultarán otras típicas del TDAH.  
Cuando existe la presencia de TDAH con otra neurodivergencia, volvemos a encontrar los malentendidos de aquellos que lo ven desde fuera, y se empieza a escuchar eso de: "No puedes tener TDAH si puedes estar tranquilo en una silla", "No puedes tener TDAH si eres jefe de proyectos",...


Foto de Adem AY en Unsplash



El TDAH es otra neurodivergencia, que a grandes rasgos presenta tres características: inatención, hiperactividad e impulsividad. El origen parece causado por el diferente ritmo de generación de neurotransmisores en la corteza prefrontal. A diferencia de otras neurodivergencias, esta es complicada de diagnosticar ya que sus síntomas son comunes con multitud de otros diagnósticos. Solo si la mayoría de estos se presentan de manera continuada, descartando otras patologías, y afectan negativamente al desarrollo podremos decir que tenemos TDAH.  
Al no existir evidencias físicas externas y sus síntomas se confunden fácilmente con otras patologías, la gente suele percibir erróneamente a los que tienen TDAH, por lo que sin un correcto diagnóstico ni las herramientas adecuadas, provoca en las personas con TDAH inadaptación y en casos extremos ansiedad, estrés, baja autoestima ...
Hay que entender que el TDAH solo es un rasgo mas del individuo, que no es ninguna enfermedad, y que la única dificultad está en amoldar este rasgo en el ritmo de la sociedad.

Espero que os sirvan algunas de las definiciones y os ayuden a seguir aprendiendo sobre el TDAH. A continuación, os dejo unos cuantos links a vídeos interesantes.

Definiciones:
tdah: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Tu cerebro cuando tienes TDAH
¿ Qué es el TDAH? ¿Debería llamarse TDFE?
TDAH en NIÑOS 🔍 Conoce las 10 SEÑALES #tdah #tdahinfantil #tda
Qué es la Doble Excepcionalidad (2e) / MAMÁ VALIENTE

Testimonios:
Eso no se pregunta: TDAH
Tomando las riendas del TDAH | Isabel Orjales | TEDxMolinodelaHoz
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