Un día para recordar

Hola,

Ay, no aprendo. Mira que a mis 34 años ya tengo aprendidas las reglas que rigen mi vida. Cuando todo va bien, mejor que bien, algo malo pasa. Cuando todo se complica, algo bueno viene. Son las leyes que equilibran mi vida, y que no debo saltarme.
He empezado caminando más de lo habitual porque alguien se ha tirado a las vías del metro. Y ha acabado desmoronándose absolutamente todo cuanto tenia que ver con la página web que me da de comer, la conexión con los usuarios, la pasarela de pagos, la base de datos,... Que alguien llame a Ramiro, a ver si ya ha llegado a casa.
Pero entonces mi hermana me ha enviado un mensaje donde me llamaba algo que no me había llamado nunca, o al menos nunca en serio. Me ha llamado Jordi, tete,... así que hay días que recordar, y hoy es uno de ellos. Unos de esos días que para recordarlo escribo este post, aunque espero no necesitarlo, para releerlo dentro de un año, si Dios quiere (pocas veces me oiréis hablar de Él en serio). Así que esperaré a que todo se asiente y vaya bien, pero hoy es el primer día que me han llamado tío.