Un poco de sencillez, por favor
Hola,
Mis 35 años me han traído un móvil, o bueno, eso decía la caja que era. Cada día le ponen mas y mas aplicaciones, complementos, funciones,... que hacen que deje de ser un t-e-l-é-f-o-n-o móvil para ser un parato que hace cosas. Tanto es así que después de llevar un buen rato trasteando con él, investigando sus límites me di cuenta no había probado si llamaba o no.
Hoy en día comprarse un móvil para llamar, es como querer comprar un yogurt natural, sencillamente no se puede. Recuerdo cuando comprar un yogurt era cuestión de que marca escogemos, y en un alarde de innovación, con sabor a limón, fresa o macedonia. Hoy en día eso ha muerto, ya que al llegar a la sección de refrigerados del supermercado, tienes 4 o cinco filas de yogurts diferentes. Diferentes sabores, que si light, que si vitalinea, que si con muesli, con soja, azucarados, edulcorados, con sabor a fresa, o plátano, o manzana, o a flores silvestres de un campo del sur de Tasmania cuando la brisa marina sopla de norte a este... y sin olvidar a los griegos, no el pueblo, sino a los yogurts.
Hoy en día es muy complicado comprarle un móvil a mi abuela, que solo lo quiere para llamar y lleva los números apuntados en una hojita que guarda cerca del aparato. Nadie piensa en tecnología más simple. No en mas fácil de usar, sino en más directa en su funcionamiento. Un móvil para llamar y recibir llamadas, un dvd para ver dvd y no para reproducir toda clase de ficheros, una televisión que solo emita programación y no miles de menús de cosas que nadie hace servir,... Bueno, yo creo que en unos días tendré por la mano lo que llega hacer esa pequeña bestia que me regalaron, e incluso descubra como hacer llamadas.
Mis 35 años me han traído un móvil, o bueno, eso decía la caja que era. Cada día le ponen mas y mas aplicaciones, complementos, funciones,... que hacen que deje de ser un t-e-l-é-f-o-n-o móvil para ser un parato que hace cosas. Tanto es así que después de llevar un buen rato trasteando con él, investigando sus límites me di cuenta no había probado si llamaba o no.
Hoy en día comprarse un móvil para llamar, es como querer comprar un yogurt natural, sencillamente no se puede. Recuerdo cuando comprar un yogurt era cuestión de que marca escogemos, y en un alarde de innovación, con sabor a limón, fresa o macedonia. Hoy en día eso ha muerto, ya que al llegar a la sección de refrigerados del supermercado, tienes 4 o cinco filas de yogurts diferentes. Diferentes sabores, que si light, que si vitalinea, que si con muesli, con soja, azucarados, edulcorados, con sabor a fresa, o plátano, o manzana, o a flores silvestres de un campo del sur de Tasmania cuando la brisa marina sopla de norte a este... y sin olvidar a los griegos, no el pueblo, sino a los yogurts.
Hoy en día es muy complicado comprarle un móvil a mi abuela, que solo lo quiere para llamar y lleva los números apuntados en una hojita que guarda cerca del aparato. Nadie piensa en tecnología más simple. No en mas fácil de usar, sino en más directa en su funcionamiento. Un móvil para llamar y recibir llamadas, un dvd para ver dvd y no para reproducir toda clase de ficheros, una televisión que solo emita programación y no miles de menús de cosas que nadie hace servir,... Bueno, yo creo que en unos días tendré por la mano lo que llega hacer esa pequeña bestia que me regalaron, e incluso descubra como hacer llamadas.
Comentarios
Publicar un comentario