Jordi la hormiguita

Hola,

Soy una hormiguita. Y no, no intentéis negármelo, tengo toda una caja llena de cosas que lo demuestran. Muchas de esas cosas no tienen ningún valor por si mismo. Porque ¿que valor tiene una imagen recortada de Audie Norris de la revista Gigantes? Ninguno, pero hace una veintena de años que lo tengo ahí guardado con celo.
A esto podéis adjuntar un póster de un periódico del Barça campeón del 86. Titulares que dicen "Los Badboys alcanzan el cielo", ¿sabéis quienes son los "Bad boys"? Un póster de Artola, con ese "fantástico a ojos de un niño" jersey de portero de color verde con el escudo del Barça en el pecho. O esa ingente cantidad de posters recortados de revistas varias, de infinidad de películas. E incluso, impresa en hojas las letras de las canciones que me gustaban, para poder aprendérmelas. Un póster de esos locos daneses que se presentaban a una Eurocopa de rebote, con un tal Michael Laudrup. O ese puñado de Mortadelos antiguos mal cuidados de haberlos releídos millones de veces, que acabaré prestando a mi cuñado, fan incondicional del maestro Ibañez. Todos ellos con su precio en pesetas, por supuesto. O ese cartel reclamando para hacerse socio de la U.E. Sants, 300 pesetas general. Y por supuesto, en todas las hojas, garabatos míos de los que no me deshice.
Treinta años habitando una habitación da para que una hormiguita como yo guarde muchos recuerdos. Lo malo, es que ahora los miro y remiro, y he llegado a la conclusión de que cambiaré la caja, pero me quedo de nuevo con mis recuerdos. Otra cosa que demuestra la caja es que me repito, me siguen gustando la películas, la música, el baloncesto, el fútbol,.... Os sigo informando de los hallazgos arqueológicos que encuentre en mi habitación.

Estos son los guantes que tenía cuando jugaba de portero, para intentar a llegar a ser el gran Artola, y volar de palo a palo de la portería para salvar los goles.

Comentarios

  1. Cuantas ilusiones puestas en esos guantes...

    De vez en cuando gusta echar la vista atrás y recordar lo vivido, pero eso sí, luego hay que mirar hacia delante, que si no nos pegamos el trompazo padre.

    Un beso grande

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  2. amm bueno asi es cuando uno se dispone a acomodar cosas...vana apareciendo esos recuerdos antaños que unom guardaba y no se quiere deshacer ni a palos... y al fin y al cabo uno no tira nada jajjaa
    besines jor..
    :-)sau

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