La última cerveza

Hola,

Ayer Roger celebraba sus cuarenta añazos y para allí nos fuimos. La fiesta estuvo muy bien, la comida estaba buena, incluso Guido hizo cosas de aquellas que solo el sabe cocinar que tanto gustan, hubo un par de pasteles, uno de ellos estilo a la nueva moda de decorar las tartas, con una estrella de sheriff, un cactus, su vallado de fuerte, su lazo,... y Roger nos regalo una recopilación, serie limitada, con sus canciones favoritas.
Pero como siempre yo me quedo con algo paralelo a todo, ayer me dí cuenta como la mayoría de conversaciones giraban alrededor de la edad. Cuesta desacostumbrarse a aquellas cosas que te eran habituales antes de tener pareja o niños. Sin contar que tu cuerpo ya no asimila según que trotes, es cuestión de genética, nada personal, solo que tu cuerpo se adapta para otros retos. El cuerpo no lo aguanta pero tu cabeza solo hace que digas aquello de "Esta es la última cerveza y nos vamos para casa", frase que se repite cuando están a punto de vaciarse las copas. "Esta es la última de verdad".
Guido me pregunto que si por mis cuarenta montaré algo parecido. No lo se, aún quedan unos once meses para ello, pero ¿por que no?


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