Jordi el sucio

Hola,

No es que me vaya a dedicar a emular la serie de Harry Callahan, sino que tiene mas que ver con mis funciones de tío.
Hoy salíamos de un super, yo con Míriam en brazos. Una vez fuera ha empezado a reclamar zamparse un donuts que ha visto que llevaban sus padres. Su padre ha abierto la caja y le ha dado uno de azúcar y le ha gruñido. Gruñido que ha sonado a - déjate de tonterías y dame el bueno. Así que su padre le ha dado el de chocolate. Niña, donuts de chocolate, tío llevandolos a ambos en brazos, podría acabar de muchas maneras pero en ninguna de ellas era limpia.
Ha empezado por un mini mordisquito con sus pocos dientes de diecisietemesina. Luego uno mas grande. Se ha cambiado el donuts de mano, y se ha mirado la mano llena de chocolate. En ese instante nos hemos mirado ambos fijamente a los ojos, y nos lo hemos dicho todo. Ha intentado limpiarse en mi varias veces y todas ellas la he logrado parar hasta conseguir una toallita.
Pero solo es cuestión de tiempo. Trozos que se le caen al mordisquear, miguitas que intenta coger con sus pequeños dedos llenos de chocolate, mientras tiene chocolate de oreja a oreja, me sonríe y me da un abrazo apoyando su cara sucia en mi hombro y rodeándome con el donuts en la mano.
El jersey ha acabado con un par de manchurrones marrones que la lavadora se encargará de hacer olvidar. Los momentos con mi sobrina en brazos mientras disfruta de un donuts de chocolate, solo lo hará el alzheimer. Mañana me voy con las dos a la festa del club Super 3. Arkandú.