Paciente
Hola,
Estoy en un impás de mi vida. Queda algo mas de un mes para que mi situación laboral se aclare. En un mes el juez y los acreedores habrán decidido algo sobre el futuro de la empresa en la que estoy. Como la empresa no da ninguna información clara sobre el camino tomar, quizá ni ellos saben, se abren un montón de caminos en mi futuro laboral, que acaban solo en tres finales: Seguir en la misma empresa, acabar en el paro o empezar en otra.
Pero lo dicho, estoy en un impás, porqué no tiene sentido tomar ninguna decisión hasta que el juez, los acreedores y la empresa la tomen, y como solemos decir, el tiempo se vuelve relativo. Si habéis estado esperando el último mes del nacimiento de vuestro hijo, el último mes antes de que te licenciaran en la mili, el mes de antes de tu boda, el mes antes de una operación,... sabrás que lo peor que puedes hacer es pensar en ello, pero no dejas de hacerlo y el mes se hace larguísimo. En mi caso he de presentarme a trabajar cada día a trabajar sin dejar de preguntarme si algo de lo que desarrollo servirá para algo en un mes.
Así que deberé de volver a llevar a cabo algo en lo que ya tengo experiencia, tener calma pero no paciencia. Tener planificadas estas próximas semanas, cumplir el plan sin desviarme, y cuando el momento decida actuar. Vamos lo que la traición popular budista explica como "Si el problema tiene solución, para que te preocupas. Si el problema no tiene solución, para que te preocupas"
Estoy en un impás de mi vida. Queda algo mas de un mes para que mi situación laboral se aclare. En un mes el juez y los acreedores habrán decidido algo sobre el futuro de la empresa en la que estoy. Como la empresa no da ninguna información clara sobre el camino tomar, quizá ni ellos saben, se abren un montón de caminos en mi futuro laboral, que acaban solo en tres finales: Seguir en la misma empresa, acabar en el paro o empezar en otra.
Pero lo dicho, estoy en un impás, porqué no tiene sentido tomar ninguna decisión hasta que el juez, los acreedores y la empresa la tomen, y como solemos decir, el tiempo se vuelve relativo. Si habéis estado esperando el último mes del nacimiento de vuestro hijo, el último mes antes de que te licenciaran en la mili, el mes de antes de tu boda, el mes antes de una operación,... sabrás que lo peor que puedes hacer es pensar en ello, pero no dejas de hacerlo y el mes se hace larguísimo. En mi caso he de presentarme a trabajar cada día a trabajar sin dejar de preguntarme si algo de lo que desarrollo servirá para algo en un mes.
Así que deberé de volver a llevar a cabo algo en lo que ya tengo experiencia, tener calma pero no paciencia. Tener planificadas estas próximas semanas, cumplir el plan sin desviarme, y cuando el momento decida actuar. Vamos lo que la traición popular budista explica como "Si el problema tiene solución, para que te preocupas. Si el problema no tiene solución, para que te preocupas"
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