No te creas nada Rafa
Hola,
El otro día viví un episodio de posverdad tan brutal emitido en las noticias, que de tan tan evidente que era la mentira me hizo dudar sobre lo aprendido. Acostumbraros a ello, porque parece que ahora ya todo será así.
Dentro de todo el follón político que tenemos en Cataluña han surgido unos señores que proclaman la creación de algo llamado Tabarnia, lo cual no es el tema de esta posverdad y que os dejaré que os busquéis información vosotros solitos si queréis saber mas. Esta gente defiende a ultranza la pertenencia de Cataluña a España y su imposibilidad de separarse de esta. Para ello convocan manifestaciones muy difundidas por los medios pero con poca presencia de gente. Hace unos días se manifestaron delante del monumento de Rafael de Casanovas, símbolo del independentismo catalán por excelencia. La razón de ello era, a parte de sus reclamaciones habituales, reivindicar la figura de Casanovas como defensor de su idea actual de España, a lo que los medios de comunicación dieron pábulo.
Claro, ante tal convencida defensa de los hechos por medios y manifestantes, al final dudas de todo lo que has estudiado, así que he vuelto a repasar textos, y me he sorprendido viendo como mi memoria tenía razón y los medios y los manifestantes retorcieron delante de mi la verdad a su gusto.
Casanovas, junto a los que formaban aquella antigua corona de Aragón, ante la muerte sin descendencia de Carlos II, de la casa de los Austria, y la subida al trono de Felipe V, de la casa de los Borbones, tomo partido en favor del archiduque Carlos, de la casa de los Austria, como legítimo sucesor a la corona, mientras el resto de España, aquella que había pertenecido al reino de Castilla, lo hacía en favor del Borbón. Esto llevó a una guerra civil, a que se matara mucho, se mintiera mas, se hicieran promesas que no se cumplieron, y que acabó con el repartimiento del pastel entre Felipe y Carlos, momento en el que los catalanes, con Casanovas al frente en los últimos momentos, decidieron seguir plantándole cara al que creían que era el usurpador del trono. Así las tropas borbónicas acabaron por arrasar a los catalanes, en su último reducto defensivo en Barcelona, el 11 de Septiembre de 1714, día que ahora consideramos el día de Cataluña.
Yo he hecho un resumen rápido en cuatro líneas, y la vida, las guerras y la historia siempre son mas complicadas, pero si a mucho creer, creemos que Casanovas no quería una Cataluña fuera de España, lo que estamos seguros que lo que no quería era un Borbón en el trono. Hoy en día en España hay un Borbón en el trono, heredado de su padre. Ambos descendientes de ese Felipe V, al que Casanovas no quería en el trono. Así que a día de hoy decir que Casanovas hubiera estado de acuerdo con la España actual es mucho mentir. Como también es mucho mentir asegurar que alguien que vivió hace casi 300 años, hubiera defendido alguna idea de la actual de España, ni asegurar que el problema político actual tiene nada que ver con lo que él vivió.
Hemos entrado en un momento que hay que elegir muy bien que leer, que ver, a quien escuchar y a quien creer, y es triste de cojones.
El otro día viví un episodio de posverdad tan brutal emitido en las noticias, que de tan tan evidente que era la mentira me hizo dudar sobre lo aprendido. Acostumbraros a ello, porque parece que ahora ya todo será así.
Dentro de todo el follón político que tenemos en Cataluña han surgido unos señores que proclaman la creación de algo llamado Tabarnia, lo cual no es el tema de esta posverdad y que os dejaré que os busquéis información vosotros solitos si queréis saber mas. Esta gente defiende a ultranza la pertenencia de Cataluña a España y su imposibilidad de separarse de esta. Para ello convocan manifestaciones muy difundidas por los medios pero con poca presencia de gente. Hace unos días se manifestaron delante del monumento de Rafael de Casanovas, símbolo del independentismo catalán por excelencia. La razón de ello era, a parte de sus reclamaciones habituales, reivindicar la figura de Casanovas como defensor de su idea actual de España, a lo que los medios de comunicación dieron pábulo.
Claro, ante tal convencida defensa de los hechos por medios y manifestantes, al final dudas de todo lo que has estudiado, así que he vuelto a repasar textos, y me he sorprendido viendo como mi memoria tenía razón y los medios y los manifestantes retorcieron delante de mi la verdad a su gusto.
Casanovas, junto a los que formaban aquella antigua corona de Aragón, ante la muerte sin descendencia de Carlos II, de la casa de los Austria, y la subida al trono de Felipe V, de la casa de los Borbones, tomo partido en favor del archiduque Carlos, de la casa de los Austria, como legítimo sucesor a la corona, mientras el resto de España, aquella que había pertenecido al reino de Castilla, lo hacía en favor del Borbón. Esto llevó a una guerra civil, a que se matara mucho, se mintiera mas, se hicieran promesas que no se cumplieron, y que acabó con el repartimiento del pastel entre Felipe y Carlos, momento en el que los catalanes, con Casanovas al frente en los últimos momentos, decidieron seguir plantándole cara al que creían que era el usurpador del trono. Así las tropas borbónicas acabaron por arrasar a los catalanes, en su último reducto defensivo en Barcelona, el 11 de Septiembre de 1714, día que ahora consideramos el día de Cataluña.
Yo he hecho un resumen rápido en cuatro líneas, y la vida, las guerras y la historia siempre son mas complicadas, pero si a mucho creer, creemos que Casanovas no quería una Cataluña fuera de España, lo que estamos seguros que lo que no quería era un Borbón en el trono. Hoy en día en España hay un Borbón en el trono, heredado de su padre. Ambos descendientes de ese Felipe V, al que Casanovas no quería en el trono. Así que a día de hoy decir que Casanovas hubiera estado de acuerdo con la España actual es mucho mentir. Como también es mucho mentir asegurar que alguien que vivió hace casi 300 años, hubiera defendido alguna idea de la actual de España, ni asegurar que el problema político actual tiene nada que ver con lo que él vivió.
Hemos entrado en un momento que hay que elegir muy bien que leer, que ver, a quien escuchar y a quien creer, y es triste de cojones.
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