Seis meses y lo que nos queda
Hola,
Hoy hace seis meses que se declaró la república de Catalunya, otra vez. Sí, porque no era la primera vez que esta se declaraba. Veníamos de días convulsos en los que se había organizado un referéndum, escondiendo las urnas en las casas de los ciudadanos que no las sacaron hasta noche anterior a la votación, con las ciudades mas importantes tomadas por la policía. Los mismos que el día de las votaciones al ver que no podían evitar que la gente votara, acabaron pegandoles cuando estos pacíficamente no les dejaba llegar hasta ellas para requisarlas, después de haberlos visto por las teles reventando puertas, cristales y cerrojos de lugares públicos. Rotos de los que no se han hecho cargo.
Declarada la independencia, de manera simbólica puesto que nunca se ha puesto en marcha, la tensión aumentó en el Gobierno, mientras la gente salía a la calle a celebrarlo. Ante lo que esperaban que pasara algunos de los miembros del Govern se desplazaron a Bruselas y otros se quedaron. El Gobierno disolvió el Govern e implantó un régimen de control de todas las instituciones catalanas, bajo el artículo 155 de la constitución española y convocó elecciones para dos meses mas tarde. La judicatura, por orden del Gobierno, convocó a los miembros representativos del Govern a presentarse delante del juez. Los que estaban aquí fueron a Madrid y se les encarceló, sin acusación, simplemente por las posibles penas que se les podría imputar por delitos que aún no se habían definido. Los que estaban en Bruselas, y como esto es la Unión Europea, y da igual cumplir con la ley en un lugar u otro, se presentaron delante de un juez belga, el cual les dejó ir sin mas.
Entonces el nivel de las mentiras aumentaron. Convencieron a la gente que los encarcelados estaban acusados y que los que estaban en Bélgica eran fugados. Repite una mentira, que al final se convertirá en verdad. Soltaron enseguida a buena parte de los encarcelados, avisándoles que debían de estar a disposición del juez. Llegaron las elecciones, dejaron que se presentaran los que estaban en Bélgica como a los que estaban encarcelados. Como no están acusados de nada, solo están ahí por si acaso, tienen el mismo derecho que otros ciudadanos. Las elecciones la ganó la derecha mas españolista, pero sin la mayoría necesaria ni para gobernar, ni para hacer coalición con nadie para gobernar. En cambio los partidos independentistas, juntos si pueden gobernar.
A partir de ese momento se ha ido proponiendo hasta tres candidatos, que los jueces de forma diversa han ido impidiendo que pudieran presentarse para ser elegido por el Parlament. Dicen que el futuro President ha de estar presente físicamente el día de la elección, y eso descartó al primero. Al segundo, como está en la cárcel por si acaso, no le dejaron salir porque con sus ideas puede provocar una revolución, y luego afirman que no esta encerrado por sus ideas. El tercero se presentó a la primera votación, pero para cuando debía presentarse a la segunda, el juez le llamó a él y a todos los que había dejado salir hacía unas semanas y los encerró en prisión. Luego llamó a mas gente para presentarse ante él, lo que otra miembro del Govern aprovechó para irse a Suiza.
Seis meses mas tarde seguimos bajo el control del Gobierno, seguimos a la espera de poder tener un Govern, en parte porque quien lo ha de formar ya le va bien que la espera se alargue. Los miembros del anterior Govern están viviendo en Escocia, en Bélgica, en Alemania y Suiza, atendiendo a los jueces correspondientes que no ven delito en sus acciones, mientras que los que se quedaron están encarcelados sin ser acusados ni juzgados por ningún delito. El Gobierno ha seguido encarcelando, o intentándolo, a raperos por cantar lo que no le gusta, a manifestantes por protestar, a prohibido el color amarillo en las camisetas si vas a un evento deportivo, intenta prohibir los lazos amarillos que son el símbolo de protesta de los catalanes e incluso nos amenazan desde sus canales oficiales de las redes sociales y misteriosamente cancela exposiciones de arte que no les gusta. Llevan a juicio a profesores porque dicen que han dicho, a gente que todo lo que ha hecho es ponerse una nariz roja de payaso, o por escribir tuits en la red. Los medios mienten y sacan de contexto cualquier hecho proindependencia que sucede en Cataluña, esconde los ataques fascistas, tergiversa cualquier movimiento independentista y cada vez van implantando el relato que los catalanes somos terroristas, golpistas y gente peligrosa, que no se pegó a nadie el día del referendúm, también nos dicen que los policías catalanes, los mismos que desmontaron en dos días la célula yihadista que provocó en agosto uno de los atentados mas terribles, son una panda de inútiles y su jefe forma parte de una organización criminal. Nos cuentan que adoctrinamos a los niños en el colegio y que los niños españoles (no lo son todos) son maltratados en ellos.
Esto han sido a grandes rasgos estos últimos seis meses, en medio hay millones de detalles, todos ellos siempre encaminados a enculpar a todo aquel que no piense como el Gobierno quiere que se piense. Seis meses y lo que nos queda.
Hoy hace seis meses que se declaró la república de Catalunya, otra vez. Sí, porque no era la primera vez que esta se declaraba. Veníamos de días convulsos en los que se había organizado un referéndum, escondiendo las urnas en las casas de los ciudadanos que no las sacaron hasta noche anterior a la votación, con las ciudades mas importantes tomadas por la policía. Los mismos que el día de las votaciones al ver que no podían evitar que la gente votara, acabaron pegandoles cuando estos pacíficamente no les dejaba llegar hasta ellas para requisarlas, después de haberlos visto por las teles reventando puertas, cristales y cerrojos de lugares públicos. Rotos de los que no se han hecho cargo.
Declarada la independencia, de manera simbólica puesto que nunca se ha puesto en marcha, la tensión aumentó en el Gobierno, mientras la gente salía a la calle a celebrarlo. Ante lo que esperaban que pasara algunos de los miembros del Govern se desplazaron a Bruselas y otros se quedaron. El Gobierno disolvió el Govern e implantó un régimen de control de todas las instituciones catalanas, bajo el artículo 155 de la constitución española y convocó elecciones para dos meses mas tarde. La judicatura, por orden del Gobierno, convocó a los miembros representativos del Govern a presentarse delante del juez. Los que estaban aquí fueron a Madrid y se les encarceló, sin acusación, simplemente por las posibles penas que se les podría imputar por delitos que aún no se habían definido. Los que estaban en Bruselas, y como esto es la Unión Europea, y da igual cumplir con la ley en un lugar u otro, se presentaron delante de un juez belga, el cual les dejó ir sin mas.
Entonces el nivel de las mentiras aumentaron. Convencieron a la gente que los encarcelados estaban acusados y que los que estaban en Bélgica eran fugados. Repite una mentira, que al final se convertirá en verdad. Soltaron enseguida a buena parte de los encarcelados, avisándoles que debían de estar a disposición del juez. Llegaron las elecciones, dejaron que se presentaran los que estaban en Bélgica como a los que estaban encarcelados. Como no están acusados de nada, solo están ahí por si acaso, tienen el mismo derecho que otros ciudadanos. Las elecciones la ganó la derecha mas españolista, pero sin la mayoría necesaria ni para gobernar, ni para hacer coalición con nadie para gobernar. En cambio los partidos independentistas, juntos si pueden gobernar.
A partir de ese momento se ha ido proponiendo hasta tres candidatos, que los jueces de forma diversa han ido impidiendo que pudieran presentarse para ser elegido por el Parlament. Dicen que el futuro President ha de estar presente físicamente el día de la elección, y eso descartó al primero. Al segundo, como está en la cárcel por si acaso, no le dejaron salir porque con sus ideas puede provocar una revolución, y luego afirman que no esta encerrado por sus ideas. El tercero se presentó a la primera votación, pero para cuando debía presentarse a la segunda, el juez le llamó a él y a todos los que había dejado salir hacía unas semanas y los encerró en prisión. Luego llamó a mas gente para presentarse ante él, lo que otra miembro del Govern aprovechó para irse a Suiza.
Seis meses mas tarde seguimos bajo el control del Gobierno, seguimos a la espera de poder tener un Govern, en parte porque quien lo ha de formar ya le va bien que la espera se alargue. Los miembros del anterior Govern están viviendo en Escocia, en Bélgica, en Alemania y Suiza, atendiendo a los jueces correspondientes que no ven delito en sus acciones, mientras que los que se quedaron están encarcelados sin ser acusados ni juzgados por ningún delito. El Gobierno ha seguido encarcelando, o intentándolo, a raperos por cantar lo que no le gusta, a manifestantes por protestar, a prohibido el color amarillo en las camisetas si vas a un evento deportivo, intenta prohibir los lazos amarillos que son el símbolo de protesta de los catalanes e incluso nos amenazan desde sus canales oficiales de las redes sociales y misteriosamente cancela exposiciones de arte que no les gusta. Llevan a juicio a profesores porque dicen que han dicho, a gente que todo lo que ha hecho es ponerse una nariz roja de payaso, o por escribir tuits en la red. Los medios mienten y sacan de contexto cualquier hecho proindependencia que sucede en Cataluña, esconde los ataques fascistas, tergiversa cualquier movimiento independentista y cada vez van implantando el relato que los catalanes somos terroristas, golpistas y gente peligrosa, que no se pegó a nadie el día del referendúm, también nos dicen que los policías catalanes, los mismos que desmontaron en dos días la célula yihadista que provocó en agosto uno de los atentados mas terribles, son una panda de inútiles y su jefe forma parte de una organización criminal. Nos cuentan que adoctrinamos a los niños en el colegio y que los niños españoles (no lo son todos) son maltratados en ellos.
Esto han sido a grandes rasgos estos últimos seis meses, en medio hay millones de detalles, todos ellos siempre encaminados a enculpar a todo aquel que no piense como el Gobierno quiere que se piense. Seis meses y lo que nos queda.
Autor: Garzón
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