Mi niño quiere ser...
Hola,
Hace unos días salió un estudio sobre que quieren ser los niños de hoy cuando sean mayores. No hay sorpresas, siguen queriendo ser futbolistas, médicos, policías o veterinarios. En cambio muchos de los titulares resaltaban que los niños querían ser youtubers o influencers, y aunque a ellos les parezca raro, no lo es.
Los niños siempre hemos querido ser aquello que nos llamaba la atención. Nosotros queríamos jugar como Maradona, estudiar primates como Jane Goodall, ser médico como ese señor que curó a mi padre, policía como los que salen en las pelis que ve el abuelo. Ahora quieren ser Messi, Sheldon Cooper o como Tom Cruise en Misión imposible, pero además quieren ser youtubers. Solo hay que repasar el ranking de canales de YouTube en español mas vistos, y detrás del omnipresente Rubius en el top de visualizaciones y seguidores, muchos de los canales que van detrás o son directamente con contenido para niños o son contenido juvenil o solo son para ver como otros juegan al juego de moda (ahora toca al Fornite) cuyo target son los (pre)adolescentes. Entre el top no encontraréis divulgadores, maestros ni nada parecido.
Además la chavalería sabe que esos tipos que suben vídeos ganan dinero por los mismos y que algunos de ellos están forrados, mas de uno ha cambiado su domicilio fiscal a Andorra porque allí el sablazo de los impuestos es menor. La chavalería también controla el móvil y su cámara como nadie y saben que con eso ya pueden hacer un vídeo. Además Youtube está lleno de vídeos protagonizados por niños. Se gana mucho dinero y yo se grabar vídeos, porque no voy a ser Youtuber. Tampoco les podemos exigir que sean conscientes del trabajo de guionizar o editar vídeos, ni de que hay millones de canales que nadie ve. Yo tengo un control decente de una bola de basket y pensaba jugar en los Celtics. Me defiendo con el balón en los pies y me veía jugando al lado de los Xavi e Iniesta.
A ver el dato es curioso, porque hace diez años ningún niño hubiera querido trabajar en nada que fuera internet, pero tampoco es mas que una señal de los tiempos en que vivimos.
Hace unos días salió un estudio sobre que quieren ser los niños de hoy cuando sean mayores. No hay sorpresas, siguen queriendo ser futbolistas, médicos, policías o veterinarios. En cambio muchos de los titulares resaltaban que los niños querían ser youtubers o influencers, y aunque a ellos les parezca raro, no lo es.
Los niños siempre hemos querido ser aquello que nos llamaba la atención. Nosotros queríamos jugar como Maradona, estudiar primates como Jane Goodall, ser médico como ese señor que curó a mi padre, policía como los que salen en las pelis que ve el abuelo. Ahora quieren ser Messi, Sheldon Cooper o como Tom Cruise en Misión imposible, pero además quieren ser youtubers. Solo hay que repasar el ranking de canales de YouTube en español mas vistos, y detrás del omnipresente Rubius en el top de visualizaciones y seguidores, muchos de los canales que van detrás o son directamente con contenido para niños o son contenido juvenil o solo son para ver como otros juegan al juego de moda (ahora toca al Fornite) cuyo target son los (pre)adolescentes. Entre el top no encontraréis divulgadores, maestros ni nada parecido.
Además la chavalería sabe que esos tipos que suben vídeos ganan dinero por los mismos y que algunos de ellos están forrados, mas de uno ha cambiado su domicilio fiscal a Andorra porque allí el sablazo de los impuestos es menor. La chavalería también controla el móvil y su cámara como nadie y saben que con eso ya pueden hacer un vídeo. Además Youtube está lleno de vídeos protagonizados por niños. Se gana mucho dinero y yo se grabar vídeos, porque no voy a ser Youtuber. Tampoco les podemos exigir que sean conscientes del trabajo de guionizar o editar vídeos, ni de que hay millones de canales que nadie ve. Yo tengo un control decente de una bola de basket y pensaba jugar en los Celtics. Me defiendo con el balón en los pies y me veía jugando al lado de los Xavi e Iniesta.
A ver el dato es curioso, porque hace diez años ningún niño hubiera querido trabajar en nada que fuera internet, pero tampoco es mas que una señal de los tiempos en que vivimos.
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