Pensar ya no está de moda

Hola,

Las elecciones tienen algo muy de la generación digital que se el anonimato. Nadie nunca sabrá que has votado. Sabremos que has votado porque tienes que registrarte para no repetir voto pero nada más. Las redes sociales en principio tienen la misma característica pero funciona de manera diferente. El voto refleja lo que piensas, lo que quieres, que no tiene que coincidir con lo que enseñas y las redes enseñas lo que quieres que todo el mundo piense de ti y escondes, a veces, lo que piensas y quieres.

El peligro del anonimato del voto es que te sorprende y te posiciona de verdad en el mundo que te rodea cuando todo el mundo dice tener unas ideas y luego quién sale elegido tiene otras. En las redes sociales todo el mundo muestra una cara, pero cuando no dices lo que la corriente del momento afirma eres atacado (a nivel mundial). Así muchos acaban por callar o seguir a la multitud y las estupideces más grandes acaban tomando forma de verdad que muchos creen.

Así se promulgan las barbaridades más grandes en las redes, y esto está bien, pero como las redes se mueve por lo que la mayoría apoya hay mucha gente que se las cree. Gente que después tendrán que afrontar crisis o pandemias con los conocimientos más equivocados y nos ponen a todos en peligro. Hemos pasado de tener unos sabios que explican cosas sobre las que saben, a que cualquiera puede afirmar lo que sea, que si tiene todo el apoyo mayoritario, por idiota que sea la idea, se convierte en verdad. Hemos pasado del enseña a un hombre a pescar y comerá toda la vida en todo el pescado que existe es el envasado que hay en las neveras del súper.