Ellos también se equivocan

Hola,

Cuando algo funciona habitualmente bien nos olvidamos que también puede fallar. Todo puede fallar en esta vida. Así a principios de semana muchos propietarios de un smartphone con sistema operativo Android se les empezaron a cerrar las aplicaciones sin ellos hacer nada. El primer pensamiento que tuvieron fue: un virus, el niño ya me lo ha tocado, me están espiando....
La solución era mucho mas fácil, como casi todas las noches los chicos de Google habían actualizado cosas de las app que llevan instalados los smartphones, y en una de ellas la cagaron. Esta cagada se actualizó en millones de smartphones y empezaron a fallar, pero como no suelen fallar los chicos de Google, pues nadie sospechó de ellos.
Nos fiamos de lo que nos dice el GPS, de lo que nos dice nuestro smartwatch, de lo que dice el mapa de Google,... y lo peor es que ni lo dudamos cuando la realidad nos dice otra cosa. Si el mapa de Google nos dice que aquella tienda es el restaurante chino "El pato dorado" aunque en la puerta ponga "Mercería Juanita" nosotros seguimos entrando a pedir unos rollitos de primavera. Hemos pasado de tener la tecnología como herramienta a que sea la verdad universal e inmutable.



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