Mirando al vacío
Hace un año y medio que ya no estás, pero igualmente sigo esperándote. Sí, ya sé que no será hasta el miércoles, pero también sabes que ese día Leyre cumplirá 13 años y ese día es sólo por ella.
Míriam se está volviendo toda una gimnasta, y ahora además baila, y se ha disfrazado de tantas cosas este carnaval que ni Mortadelo. Por cierto ha ganado el premio en la cabalgata del barrio del carnaval. Por el día de los enamorados Leyre se hizo un regalo con su amor, un niño argentino que va con ella a clase, así compensa que los demás ni hemos hecho ni recibido ninguno.
La mama acaba de cumplir 72. La Juanita ha alquilado su piso y parece que definitivamente está instalada en casa, con la tus nietas y una rata. Volveremos a irnos a Disney y París, como regalo para la comunión de Míriam. Tú nunca viste a París, así que haremos que al menos lo haga mamá.
Y yo, seguramente ya lo sabes, me desperté un buen día con un grano en la pierna, y llevo tres semanas con infección, un corte en la pierna hecho en el hospital de donde salieron ríos de pus, fiebre, medicación, visitas al médico, curas diarias.... Un buen día te despiertas y el mundo se va a la mierda, que tengo que contarte a ti. Por cierto al llegar, al pasar por delante de ese ascensor,... en urgencias, casi te podía volver a ver ese día, hace un año y medio. No había vuelto a estar allí.
La sensación que tengo es que todo explota y cae alrededor y no puedo hacer nada más que tratar de no caer al vacío. No quiero caer, tengo todavía demasiadas cosas que vivir, que contar, pero parece que desde ese maldito día que pensamos que operarte del riñón era buena idea alguna fuerza quiere que todos caigamos. No se a quien hemos enfadado, pero todo lo que nos podáis ayudar desde el otro lado será bien venido.
Comentarios
Publicar un comentario